En un sorpresivo anuncio, el experimentado periodista Darío Arizmendi Posada informó este martes que llegó el momento de dejar la Dirección del programa ‘6 AM Hoy por Hoy’ y del sistema informativo de ese medio de comunicación, que comanda desde hace tres décadas.
Tomado de: El Tiempo.
Este fue el mensaje que Arizmendi dio, según lo informa esa cadena radial:
«Un paso más.
Desde hace varias semanas he venido pasando por infinidad de sentimientos encontrados.
Y hablo de sentimientos encontrados porque sería de una falsa modestia negar que la noticia del Premio Ortega y Gasset no solo me tomó por sorpresa sino que me reconfortó el espíritu y me llenó de una inmensa alegría y orgullo a mí, a mi familia, a mi equipo, y a los amigos, entre ellos, y, en primer lugar, ustedes, mis amables oyentes.
Pero de forma curiosa, esta distinción me empujó a resolver la ecuación mental que me tenía deshojando margaritas desde hace un tiempo.
¿SEGUIR O NO SEGUIR?
En noviembre del año pasado, en Madrid, y por una solicitud muy comprometedora y deferente de los directivos de Prisa Radio y Caracol, acepté continuar en la Dirección de 6AM por un tiempo adicional.
Pero también reconozco que ahora, luego de la noticia del Ortega y Gasset y de haber pasado estos últimos días de semana santa con mi señora, hijos y traviesos nietos he tomado la determinación que tanto he esperado tomar: he decidido, a partir del momento en que la Cadena lo estime prudente y conveniente, retirarme de la dirección del programa que conduzco en las mañanas desde hace casi treinta años.
¿Significa lo anterior renunciar al periodismo, en el más amplio sentido de la palabra, que ha sido mi pasión y mi vida desde hace cincuenta años de ejercicio profesional? No, de ninguna manera. Es, simplemente, un paso más.
Siempre he pensado que uno se debe retirar de cualquier actividad cuando siente la satisfacción del deber cumplido, y cuando ha alcanzado las metas y los objetivos que se había propuesto.
Recibí de mi antecesor, y uno de los fundadores del programa, Yamid Amat, un formato creativo y novedoso, que transformó la radio informativa en Colombia y en América Latina.
Desde entonces prometí que haría todo lo profesional y humanamente posible para ser su digno sucesor y no defraudar a los oyentes, y a quienes, como Ricardo Alarcón y el Grupo Santo Domingo, tuvieron fe en mi.
Ha llegado el momento de que 6AM reciba otro aire y continúe el camino del éxito. Lo recibí en el primer lugar y lo entrego en el mismo sitial de honor a quien deba continuar en la dura brega del día a día de este oficio, el más apasionante del mundo, según Albert Camus. Sobre todo para quien lo ejerza de forma comprometida, honesta, responsable y esté siempre al servicio de lo más sagrado: los oyentes y los más obligantes y exigentes intereses del país.
La de hoy no es aún una despedida al aire; esta la haré cuando la alta dirección de Caracol lo tenga a bien y cuando anuncie el nombre de él o la profesional que me sustituirá en el programa.
Unas palabras más para a exaltar al Grupo Prisa, y a sus fundadores y directivos del pasado y del presente, por haber sido siempre respetuosos de la autonomía e independencia de los directores y periodistas en el ejercicio de su trabajo. Nadie puede afirmar, en ningún programa, que alguna vez vez haya recibido una presión ni una orden en ningún sentido, o en procura de un interés particular. Es, sin duda, de un valor mayúsculo para el fortalecimiento de la democracia y del derecho a la información de la sociedad colombiana.
Esta ha sido, y seguirá siendo mi Casa. A ustedes mis amigos de este equipo, que me han honrado con su amistad, calificada colaboración y lealtad durante los últimos años, gracias de corazón! Lo propio, por supuesto, a quienes me han acompañado en diferentes épocas con los mejores resultados.
Aquí he alcanzado la máxima realización profesional. Aquí he sido muy feliz y espero seguir siéndolo hasta el final de mis días.
A ustedes, nuestros oyentes, siempre los llevaré con gratitud, afecto y respeto por su permanente fidelidad por tantos años.
Gracias. ¡Infinitas Gracias!».