¿Por qué las aerolíneas aún pierden 25 millones de maletas cada año?

4 Junio 2019.

Foto: Alan Thromas.

Esperar tu equipaje en el aeropuerto y que no aparezca puede ser una experiencia muy angustiosa pero ¿sabes lo complejo del sistema de traslado por el que pasan las bolsas de viaje? Aquí te explicamos cuál es y qué soluciones está adoptando la industria aérea para reducir el problema.

Tomado de: Semana.

La industria aérea afirma que el sistema de traslado de nuestro equipaje es cada vez mejor gracias a tecnología específica para el rastreo de objetos. Pero decenas de millones de maletas siguen extraviándose cada año. Entonces, ¿están haciendo lo suficiente?

Es una sensación de desconsuelo: esperar a que tus pertenencias aparezcan en la cinta de equipaje después de que el resto de pasajeros de tu mismo vuelo han recogido ya las suyas. Las tuyas, sin embargo, no aparecen.

Es una experiencia frustrante para millones de pasajeros aéreos cada año. ¿Pero por qué sucede? ¿Cómo puede una industria que emplea las últimas tecnologías en sus aviones y sistemas de control de tráfico aéreo estar tan atrasada cuando se trata del control de nuestro equipaje?

Pero aunque las cifras de maletas perdidas sigan siendo altas, lo cierto es que las cosas han mejorado con los años. Sita, un proveedor internacional de tecnología que monitorea el manejo de equipaje a nivel global, dice que las maletas «mal manejadas» han bajado de 46,9 millones en 2007 a 24,8 en 2018.

Y eso que durante este tiempo el tráfico total de pasajeros aéreos casi se ha duplicado. El dinero invertido en tecnologías de rastreo y localización de equipajes está dando sus frutos, asegura Sita.

Tecnología para combatir las pérdidas

Por ejemplo, la aerolínea estadounidense Delta ahora incluye una pequeña etiqueta RFID [identificación por radiofrecuencia] en la conocida pegatina con código de barras que rodea el asa de tu bolsa de viaje.

Esto significa que las máquinas y cintas que trasladan las maletas pueden escanearlas de forma automática a medida que pasan por el aeropuerto. Las bolsas que están en el lugar equivocado se detectan más fácilmente por el sistema de monitoreo central.»Se podría asumir que cada una de los 150 millones de maletas que movemos cada año lleva una de esas etiquetas», asegura Gareth Joyce, un ejecutivo de Delta.

Delta afirma que maneja «perfectamente» el 99,9% de las bolsas de viajes de sus clientes. Otras aerolíneas también están incorporando etiquetas RFID y escáneres móviles para manipular el equipaje.

Un sistema complejo

Pero aun así, cada año siguen perdiéndose o desviándose 25 millones de maletas. ¿Por qué? Según Sita, casi la mitad de todas las maletas que se extravían lo hacen debido a problemas con las transferencias de vuelos. Cuando un vuelo se retrasa, se producen efectos secundarios: tu maleta, simplemente, no llega a tiempo al vuelo siguiente.

También una proporción significativa de maletas perdidas se debe a que los pasajeros, o quienes se encargan de manejarlas, recogen la bolsa incorrecta. Otro factor puede ser la complejidad del sistema en sí. En algunos aeropuertos, las aerolíneas emplean su propio personal para trasladar las maletas, pero en otros son agencias independientes contratadas por múltiples aerolíneas.

Camión tirando de remolques de equipaje en la pista del aeropuerto
Foto: Reuters. Los manipuladores de equipaje pueden ser empresas independientes o propiedad de las aerolíneas.

El estándar de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para codificar información sobre equipaje se remonta a 1989. El sistema de etiquetas con códigos de barras existe de la década de los 50. En algunos aeropuertos más pequeños, estas etiquetas se escanean incluso una a una de forma rutinaria.

El proveedor de tecnología Zebra, por ejemplo, anunció recientemente que había dado 230 aparatos móviles a su personal de manejo de equipaje en 14 aeropuertos griegos para que puedan escanear los códigos de barras de cada pieza de viaje. «Si no fuera así, tendría que usarse mucho papel y lápiz», asegura Dean Porter desde Zebra.

En este caso, el hecho de que muchos viajeros vayan de sitio en sitio hacía que las maletas acabaran en el lugar equivocado. Aquellos que viajan a pequeños aeropuertos dentro de Europa deben tener alguna experiencia de este tipo. El año pasado, IATA introdujo un nuevo reglamento, la resolución 753, destinada a hacer que las aerolíneas y los aeropuertos cuiden mejor nuestro equipaje.

Las maletas ahora deben comprobarse que efectivamente están y que son las correctas en varios puntos clave a lo largo del viaje, explica Andrew Price, de IATA. Estos momentos pueden ser cuando se cargan en el avión y cuando inician su viaje dentro del sistema de transferencia en los aeropuertos.

Medidas para combatir el problema

IATA también votó el mes pasado para apoyar la implementación de etiquetas RFID en toda la industria, una medida que podría ahorrarle US$3.000 millones, dice el organismo, incluso después de tomar en cuenta los costos de los nuevos equipos y sistemas de monitoreo.

Tratar de localizar las bolsas extraviadas y luego transportarlas a los clientes descontentos cuesta mucho más tiempo y dinero, argumenta. «A pesar de que el equipaje se percibe como un área bastante aburrida… en realidad hay mucha tecnología e inversión interesante en ella», explica Price.

Delta, por ejemplo, está experimentando con el aprendizaje automático para detectar patrones de equipaje perdido e identificar cuáles son los puntos débiles en el sistema, como destinos particulares o los tipos de maletas que son más problemáticos que otros.

Máquina de escaneo de códigos de barras registrando el equipaje uno a uno mediante los códigos de barra.
Foto:  SITA. En algunos aeropuertos pequeños, incluso el escaneo básico de códigos de barras ni siquiera se realiza.

Otras innovaciones incluyen las aplicaciones de líneas aéreas, que ofrecen la posibilidad de actualizar a sus clientes sobre dónde están sus maletas en un momento dado. Si bien esto no necesariamente afecta a la forma en la que se maneja la bolsa de viaje, los pasajeros parecen celebrar tener más información al respecto.

Por ejemplo, la aerolínea siberiana S7 Airlines ofrece una aplicación de rastreo de equipaje para sus 16 millones de pasajeros anuales, pero poco más de la mitad la utiliza. Muchas otras aerolíneas, como United y American Airlines, también ofrecen un servicio similar.

¿Qué pasó con mi maleta?

Europa es, de largo, el continente que peor maneja el equipaje aéreo, según Sita. Registra unas 7,29 maletas desviadas o perdidas por cada 1.000 pasajeros al año, en comparación con las 2,85 en América del Norte y o las 1,77 en Asia. Por supuesto, también puedes hacer el trabajo de rastreo tú mismo utilizando un GPS o una etiqueta de red móvil. Este dispositivo se coloca dentro de tu maleta y comparte cuál es su ubicación con la aplicación de teléfono que corresponda desde cualquier parte del mundo.

Algunos fabricantes de este tipo de tecnología son LugLoc, Trakdot, Tile y Smart Unit. Entonces, ¿qué sucede con el equipaje que se pierde o que roban, más allá de aquellas maletas que acaban en el lugar equivocado?

maleta azul en una cinta de equipajes de aeropuerto.
Foto: Getty. ¿Por qué no se reclaman algunas bolsas de viaje? A veces es porque un pasajero agarró la maleta que no le correspondía.

Eso le pasa a apenas el 5% de las maletas que registran problemas en el traslado, asegura Sita. Si una bolsa de viaje llega a un aeropuerto, la norma general es que el departamento de objetos perdidos la guarde por varios meses antes de que se deshagan de ella.

«Nos hemos encontrado de todo, desde dentaduras hasta extremidades artificiales», dice Sam Ewing, director asociado de BCVA, una casa de subastas con sede en Bristol (Inglaterra) donde a veces reciben las pertenencias desechadas por los aeropuertos.

«Todo lo que puedas imaginar que llevarías de un punto a otro». En Estados Unidos, el centro de equipaje perdido de Alabama ofrece la venta de las maletas que no se reclaman y que le hacen llegar las aerolíneas. Si la industria de las líneas aéreas finalmente logra coordinarse, es posible que dichos servicios finalmente no sean necesarios.