27 Junio 2019.
Foto: Pixabay.
Por: SUSANA MOSCATEL / Milenio México.
Ya vamos para nueve meses de noticia tras noticia que anuncia que los medios de comunicación, sus personajes, instituciones y formatos nunca más serán iguales. Y es verdad. Parece que esta semana en particular le está tocando a la radio. Como en todo, son dos factores básicamente los que nos tienen revolucionados en los medios. Y no, no es tema solo del mundo de la información y el entretenimiento, pero qué manera de desmantelar y reinventar mundos que parecían ser sólidos y seguros para siempre en sus formas y poder.
Los dos factores de los que hablo, obviamente, son el cambio de sexenio (con todo y sus recortes presupuestales infinitos) y las nuevas tecnologías que hacen obsoletos muchos de los modos en los que antes se producía y se comercializaba.
Sí, uno que otro ha terminado algún ciclo por motivos naturales, otros por clara oposición al actual gobierno, e incluso en algunos casos, como lo fue en Tv Azteca, porque el cambio del mando generacional trajo gente que quería hacer las cosas a su estilo. Pero la radio, mi amada radio, tiene que ser más fuerte que todo ello. PUBLICIDAD Esta no fue una buena semana para ello.
Si usted se ha asomado en los últimos días sabe de la (trágica para muchos de nosotros) noticia de lo que está pasando en IMER. Entre que si renunció su director ante una nueva oleada de despidos, las palabras de ayer donde aseguran que no los habrá, la información de que en los próximos días solo se tocaría música y se irían todos los conductores de Reactor, y las declaraciones de que AMLO no estaba al tanto de estos despidos, este berenjenal podría ser de las gotas que están derramando el vaso ante un sistema que evidentemente no puede seguir desmantelando todas sus instituciones y servicios a nombre del ahorro. Así de poderosa es la radio.
Pero también la reacción de la sociedad ante el llamado de #IMER_SOS tiene mucho que ver. Si la orden era, como se ha citado, que “se fueran los de arriba sin perjudicar a los de abajo” (cosa que es y sigue siendo tema para otro debate sin fin), pues los escuchas solo saben que les están quitando algo que amaban como parte de la 4T. De ahí la inusual respuesta de revisión. Estaremos atentos. Pero es obvio que el tema está por todos lados y a Radio Centro ya le llegó el momento de perder a sus periodistas titulares, Sergio Sarmiento y Lupita Juárez, tras terminar su alianza con Grupo 7 (y otra serie de temas económicos y legales de antaño). No es la primera vez que los movimientos en los grupos radiofónicos, sus deudas, sus procesos legales y sobre todo la contrapostura de sus periodistas ante el régimen en turno los ha metido en situaciones complejas. Pero esto llega en un momento donde todo, absolutamente todo, se está transformando.
Sin embargo, llevo varios semanas preguntándoles a quienes manejan profesionalmente, choferes de Uber, taxistas e incluso un par de maestros del microbús, si considerarían dejar la radio por un podcast o un audiolibro. No hubo uno solo que me dijera que sí. Hay para todos, pero a quien está del otro lado de la bocina no le importa si el empresario no llegó a un acuerdo con al anunciante o el gobierno. Quiere esas voces que lo acompañan y son parte real de su vida. Y por eso la radio debe sobrevivir. Estaremos más pendientes que nunca.