15 Julio 2019.
La cadena invertirá este año $100.000 millones en ampliar sus puntos de venta por todo el país ya que decidió acelerar su ritmo de expansión. Estas son algunas de sus características.
Tomado de: Dinero.
La cadena de descuento D1 acaba de romper un récord en el país al inaugurar en Barranquilla su tienda número 1.000. Hasta ahora ninguna compañía de comercio en el país había logrado esta cifra. Pero su presidente, Fernando González Somoza, además de celebrar, espera hacer historia y llegar muy pronto a inaugurar la tienda número 2.000.
Este hito habla bien de la aceptación que ha tenido el modelo entre los consumidores colombianos, pero también de la persistencia de sus dueños para seguir creciendo e invirtiendo. D1 nació de la idea de un grupo de emprendedores con experiencia en banca de inversión en el exterior, que vieron una oportunidad de replicar en Colombia un modelo desarrollado en Alemania por los hermanos Albrecht en 1948.
Hoy en Koba, la compañía dueña de la marca D1, tienen una participación del 60% el Grupo Santo Domingo a través de su compañía de inversiones Valorem pero también participan los fondos Capital con un 20% y el IHAG Holding con otro 20%. Estos son algunos datos interesantes de cómo lo han logrado y para dónde va D1 en Colombia.
1. Ritmo acelerado de la expansión.
on un modelo probado, cada vez la cadena ha acelerado más su proceso de expansión. Hasta 2017 la meta de apertura de nuevos puntos de venta era de 10 cada mes y el año pasado lograron un promedio de 13 al mes. Este año la meta es seguir aumentando esta cifra muy cerca de los 20 por mes en promedio, pero el presidente de la compañía, Fernando González, estima que en el mediano plazo podrían estar llegando a una cifra de aperturas de 30 almacenes por mes pues la meta es llegar a la mayor cantidad de municipios del país.
2. Lo que más vende.
Aunque la compañía ha logrado una rotación muy buena en cada uno de los más de 600 ítems que vende en cada una de sus tiendas, tres son los que más dinamismo registran: su marca de leche Latti, y la marca de papel Rendy, que incluso aparecen entre las más reconocidas por los colombianos según los estudios de Top of Mind de revista Dinero; así como los huevos. Por ciudades, Bogotá y Medellín siguen siendo las principales ciudades en ventas.
3. Ampliar la cobertura, el reto.
Aunque sus primeros puntos de venta se abrieron en Medellín y luego llegó a Bogotá, donde cuenta con un número importante de almacenes, esta cadena de bajo costo tiene mayor presencia en municipios y zonas rurales. Actualmente está presente en 82 ciudades entre capitales e intermedias, pero también hace presencia en unas 250 poblaciones pequeñas y medianas del país. A la cadena llegan con frecuencia solicitudes de clientes ubicados en municipios donde actualmente no está, pidiéndoles que abran allí sus puntos de venta. La cadena genera actualmente 9.000 empleos directos y cada nuevo punto de venta que abre genera entre 5 y 7 empleos directos.
4. Más producto colombiano.
En 2010, cuando apenas arrancaba en forma el modelo de bajo costos desarrollado por D1, la economía del país registraba un proceso de revaluación importante y el precio del dólar hacía mucho más atractivo para los consumidores el producto importado. En ese momento los socios diseñaron una mezcla de productos que combinaba una participación de bienes fabricados en Colombia, que alcanzaban cerca del 65% a 70% y los restantes productos eran importados. Por eso los vinos y las cervezas procedentes de Alemania o Turquía, entre otros, estaban dentro de la oferta. Sin embargo, a partir de 2016, cuando inició un proceso de devaluación del peso colombiano, y con el consecuente encarecimiento del dólar, el producto importado empezó a encarecerse lo que ha provocado que en el portafolio haya aumentado casi hasta el 90 por ciento la participación de productos nacionales, mientras que el resto se traen del exterior. Esto implica mayores compras a los más de 300 proveedores colombianos.
5. Flexibilidad en el pago.
Una de las características que tienen los negocios de bajo costo es la simplicidad en la exhibición y los ahorros en temas como mercadeo, parqueaderos y medios de pago. Dos de estas características se mantienen en el formato actual de los D1: los locales -todos en arriendo- tienen una exhibición básica de productos sin ningún tipo de gastos de mercadeo, casi todos en las cajas en las que originalmente vienen empacadas; y en segundo lugar pocos locales cuentan con parqueaderos pues la idea es ahorrar estos costos para trasladárselos a los consumidores vía precios más bajos. Sin embargo, en el caso de los medios de pago ya la cadena realizó convenios con entidades financieras que le permiten recibir tarjetas, pues antes solo recibía efectivo.