24 Julio 2019.
Tomada de: Javier Hurtado/ Milenio.
En su conferencia mañanera del lunes pasado, el Presidente López Obrador se pintó de cuerpo entero: 1.- los medios de comunicación que lo critican “no se portan bien” y pertenecen al “conservadurismo”; 2.- Existen periodistas “buenos” y malos: los “buenos” siempre han “apostado a las transformaciones”; y, 3.- es “muy cómodo” para un periodista “no tomar partido” o declararse “independientes”; ya que -refritiando la tesis XI sobre Fuerbach de Carlos Marx-, estos solo de dedican a “analizar la realidad, pero no a transformarla”.
Poco faltó para que dijera que el deber del periodista es cambiar la pluma por el fusil, y ponerse una camiseta partidaria. Lo preocupante es que a sus dichos los acompañan hechos: 1.- la destitución de quien hasta el pasado lunes fuera Secretario Ejecutivo del CONEVAL, por publicar críticas a su política de austeridad; y 2.-de mil 838 solicitudes de transparencia dirigidas a la Presidencia de la República, 377 las contestó como “inexistentes”, cuando lo solicitado sí existe en sus archivos.
Sus dichos y hechos son un atentado al libre ejercicio del periodismo, a la libertad de expresión y al derecho a la información. El Artículo 19 de la declaración Universal de los Derechos Humanos, garantiza el “derecho a la libertad de opinión y de expresión” y el de “no ser molestado a causa de sus opiniones.” Nuestra Constitución, en su Artículo 6º, establece: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa” y asegura el derecho “a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión”.
PUBLICIDAD El Ejecutivo no entiende, o no quiere entender, que la función del periodismo no es tomar partido entre “transformadores” y “conservadores”, sino informar. Su único compromiso es con la verdad y la crítica del poder y sus excesos, sin importar signo político o ideológico.
Periodistas y medios a modo son propios de regímenes no democráticos. Hace más de 200 años Thomas Jefferson decía: “Prefiero una prensa sin gobierno, que un gobierno sin prensa”. Lamentablemente, AMLO está más cerca de Trump que de Jefferson.