14 Agosto 2019.
Foto: Pixabay.
Por: Martha Díaz, CPB.
Las cifras son alarmantes. En Colombia se presentaron 6.879 muertes en siniestros viales y 1.859 accidentes con vehículos involucrados en 2018, y por seguridad vial vehicular, 14 muertes por cada 100.000 habitantes. Los registros indican que hay más muertes por siniestros viales que por cáncer de seno, próstata o pulmón.
Las cifras fueron dadas a conocer en el seminario sobre Seguridad Vial Vehicular, organizado por la ONG Espacios, Global Health Advocacy Incubator (GHAI), con la participación de la Secretaría de Movilidad del Distrito, encuentro al que asistieron sesenta periodistas.
Según la información suministrada, de 2012 al 2018 subieron de 6.136 a 6.879 muertes por accidentes viales. Esta cifra ha hecho que se generen gastos superiores a los 250 mil millones de pesos, por la atención en salud de los accidentes viales, sin contar las consecuencias que esto genera en los hogares colombianos.
Entre los municipios con mayor cantidad de muertes en el último año están Bogotá con 527, Cali 393, Medellín 239, Barranquilla 108, Palmira 93, Villavicencio 92, Cúcuta 88, Cartagena 86, Montería 82 y Pereira 81.
Otra cifra importante es que en el país, los usuarios más vulnerables son las motos en un 48 por ciento, los transeúntes en un 24 por ciento y los ciclistas en un 6 por ciento, según la Secretaría Distrital de Movilidad.
Cada año pierden la vida cerca de 1.3 millones de personas en el mundo como consecuencia de los accidentes de tránsito. Entre 20 millones y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales, y muchos de esos traumatismos provocan algún tipo de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud.
Las lesiones causadas por el tránsito ocasionan pérdidas económicas considerables para las personas, sus familias y los países en su conjunto. Esas pérdidas son consecuencia de los costos del tratamiento y de la pérdida de productividad de las personas que mueren o quedan discapacitadas por sus lesiones, y del tiempo de trabajo o estudio que los familiares de los lesionados deben distraer para atenderlos.
Los accidentes de tránsito cuestan a la mayoría de los países el 3% de su Producto Interno Bruto (PIB). La seguridad vial incluye atención a las víctimas, vehículos seguros, gestión integrada y datos, infraestructura y movilidad segura y usuarios seguros, señaló Darío Hidalgo, Director de la Fundación Espacio.
Por otra parte, entre las prioridades en las Naciones Unidas en materia de seguridad vial están los anclajes en cinturones de seguridad, cinturones y sistemas de restricción, protección a coalición frontal, protección a coalición de estabilidad, sistema de control de estabilidad, protección de peatones y fortalecimiento de las sillas y sistemas de sujeción para infantes.
Cómo está el país en seguridad vehicular
Hidalgo advierte que 4 de los 10 carros nuevos más comprados en Colombia son inseguros, lo cual requiere hacer una revisión.
Una encuesta de seguridad vehicular realizada entre mil personas por Global Health Advocacy Incubator, GHAI (Incubadora de Salud Global) y el Centro Nacional de Consultoría, en julio del 2019, reveló entre otros datos, que los principales usuarios de carros son hombres (63 por ciento) entre 35 y 45 años y el 52 por ciento mujeres; de estratos 4 a 6, el 51 por ciento; sin hijos, 74 por ciento; propietarios de vehículo, 70% y, 43% piensan cambiar de carro en los próximos tres años.
Señaló la encuesta que en la compra se privilegia el consumo de combustible, el precio y la comodidad. Tan solo 16% de los usuarios de carro mencionaron el tema de seguridad como parte de los elementos que deben tener en cuenta en su decisión de compra.
Los equipos de seguridad que las personas consideran más importantes son cinturones, bolsas de aire (airbags) y frenos ABS, que por cierto son obligatorios. Pero otros elementos como el frenado autónomo de emergencia, el control electrónico de estabilidad o la alerta de colisión frontal tienen menos importancia, señaló Hidalgo.
Inseguridad en las vías
Por su parte Gema Granados de GHAI, dijo que falta una ley de seguridad vial efectiva, porque “desafortunadamente, los países de América Latina no han firmado los acuerdos de la ONU”.
Carolina Pereira, Gerente de Comunicaciones de Latín NCAP (Programa De Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina), opinó que se necesitan vías más seguras, vehículos más seguros, usuarios más seguros con leyes, cinturón, cascos, límites de velocidad y cuidados hospitalarios efectivos
Por su parte Bogotá le apuesta a la movilidad inteligente y cada día se mueve más en bicicleta. Esto ha logrado que entre 2014 y 2018 se reduzcan las muertes por siniestros viales. Según Andrés Contento, funcionario de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, las muertes en la Avenida Boyacá, Calle 68, Ciudad de Cali, Américas y Calle 80 se han reducido en 37% el número de fallecidos.
Para funcionario la recomendación más importante es bajarle a la velocidad, especialmente en zonas escolares.
Ninguna muerte es aceptable, las personas cometen errores, tiene límites de impacto, la responsabilidad es compartida, no solo del usuario y el sistema (infraestructura), vehículos y operación. De la pericia del conductor, de las condiciones del vehículo y estado de las vías, entre otros factores, se pueden prevenir los choques o al menos las heridas graves, incluso si uno o más elementos fallan.
Este es un verdadero problema de salud pública que el gobierno debe abordar con seriedad, para evitar que sigan muriendo personas por imprudencia de los conductores, o por desconocimiento de las normas de seguridad.
Según la Organización Mundial de la salud, entre los factores de riesgo de accidentes están la velocidad, conducir bajo los efectos del alcohol, la no utilización de cascos, cinturones de seguridad y sistemas de sujeción para niños, la conducción distraída, utilización del celular, la infraestructura vial insegura, los vehículos inseguros y la atención inapropiada tras el accidente.