26 Agosto 2019.
Tomado de: BBC.
Una vasta isla de roca volcánica que abarca 150 kilómetros cuadrados está flotando a la deriva en el océano Pacífico, informan los científicos.
Los primeros avistamientos de esta aglomeración de piedra pómez —del tamaño de 20.000 canchas de fútbol— fueron hechos por navegantes australianos a comienzos de mes.
Los expertos señalan que la masa, a la que llaman «balsa», probablemente viene de una volcán submarino que hizo erupción el 7 de agosto y se ubica cerca de Tonga, un país insular de Polinesia, según las imágenes satelitales.
Los navegantes han sido advertidos del potencial peligro que puede presentar.
La piedra pómez es una roca liviana llena de burbujas de aire que puede flotar en el agua. Se produce cuando el magma volcánico se enfría rápidamente.
La producción de grandes «balsas» de roca volcánica sucede con mayor probabilidad cuando el volcán se encuentra en aguas poco profundas, dicen los expertos.
Una pareja australiana que navegaba en catamarán a Fiyi fue la primera en informar sobre dicha isla de piedra pómez cuando se encontraron accidentalmente con ella.
«La masa de piedras llegaba hasta donde nos alcanzaba la vista bajo la luz de la Luna y de nuestro reflector».
Quedaron temporalmente atascados cuando las rocas bloquearon el timón, pero finalmente pudieron navegar fuera del área.
Desde entonces, han enviado muestras de piedra pómez —desde rocas del tamaño de una canica hasta de una pelota de baloncesto»— a los investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT), en Australia.
«La superficie entera convertida en tierra»
El profesor Scott Bryan, un geólogo que estudia las muestras en la QUT, dijo que esas masas se pueden ver aproximadamente una vez cada cinco años en la región.
«Es un fenómeno que se ha reportado antes, como islas en medio del océano con las que la gente se topa pero no puede volver a encontrar», le explicó a la BBC.
«Puede parecer que la superficie entera (del océano) se hubiera convertido en tierra».
Según el profesor, las imágenes satelitales muestran cómo la masa se ha partido en dos y algunas rocas desprendidas han formado figuras en forma de cinta.
«En este momento hay más de un trillón de pedazos de piedra pómez flotando juntos, pero con el tiempo, se separarán y dispersarán a través de la región», comentó.
En la actualidad, la «isla» se dirige hacia Fiyi y muy probablemente pase frente a Nueva Caledonia y Vanuatu. También se pronostica que llegue hasta Australia.
«Es posible que pueda llegar hasta Australia dentro de un año, pero no sabemos durará tanto», expresó el doctor Martin Jutzeler, de la Universidad de Tasmania.
Potencial beneficio
Los científicos afirman que la masa de roca volcánica probablemente se convertirá en hogar para la vida marina a medida que cruza el Pacífico, impulsada por las corrientes oceánicas.
«Mucha vida puede aferrarse a la piedra pómez y ser transportada miles de kilómetros. Así que es una manera de renovación de los ecosistemas en algunas partes, pero también puede introducir especies invasivas», indicó el doctor Jutzeler.
Si llegara hasta Australia, podría beneficiar a los arrecifes de la Gran Barrera de Coral, opinan algunos expertos.
«Este es un mecanismo potencial para reabastecer a la Gran Barrera de Coral», explicó Bryan, el profesor de la Universidad Tecnológica de Queensland.
«Basándonos en lo observado con fenómenos similares ocurridos en los últimos 20 años, (la masa de piedra pómez) va a traer corales saludables y habitantes nuevos a los arrecifes».
La regeneración del coral se ha colapsado en la Gran Barrera de Coral, el mayor sistema de arrecifes del mundo, después de un blanqueamiento sin precedentes en 2016 y 2017.