5 agosto 2020 –
Por: Juan Álvaro Castellanos, Socio del CPB – El Nuevo Siglo –
El país está llamado en la actualidad a aglutinar lo mejor de sus laboratorios químicos para concentrarse en el desarrollo de pruebas, si avanza desde ahora, en la producción de vacunas contra el Covid-19.
Este sector industrial, farmacéutico y médico, tiene alta especialidad para dirigir sus baterías, con mira a integrar, algo así como proyecto estrella para consolidar su objetivo de salubridad en al menos 2021.
Desde luego, la integración con expertos que trabajan intensamente en el exterior no opacaría el interés del objetivo, que tendría sello colombiano oficial, junto con instituciones académicas que ya han dado pasos firmes con igual aspiración.
Las condiciones están en primera instancia, si tiene en cuenta, el esfuerzo del Gobierno Nacional, expresado por el presidente Duque y todo el sector de salud, al insistir en la campaña contra contaminación y obtención de equipos UCI, y demás donados al país y otros adquiridos para sector hospitalario.
Las consultas con la tribuna médica de colombianos especializados en el exterior observa que acoge este proyecto, consideran que se podría integrar con uno o varios avances actuales en la elaboración de vacunas en el mundo.
En esa área están en marcha Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos y Japón que, experimentan resultados en la aplicación de sus vacunas obtenidas en los dos últimos meses.
Imaginando la producción, distribución y comercialización se podría esperar intercambio de técnicas en investigación y obtención de vacunas al país, con derechos aplicables reconocidos por la Organización Mundial de la Salud, que estén confirmados como intercambios con países latinoamericanos.
Observan autoridades médicas colombianas, que la primera meta sería obtener para Colombia el suministro de pruebas en 2021 y en el mismo año, emprender producción, como trabajo Nacional con patente estatal.
En los medios hospitalarios de Bogotá y principales ciudades capitales departamentales, sus funcionarios, acogen que el país, dispare su meta en salud, al margen de intensificar campaña para erradicar contagios y atención a hospitalizados de manera planificada y continúa.
El ideal de vacunación lo acogerá el ciudadano común si cuando se advierta su aplicación masiva, no se cobran precios especulados o servicios deficientes en todo lo relacionado con el producto. Sería la forma de enfrentar corrupción en poblaciones y ciudades, características por desorden o abandono administrativo.
Deberían ya Gobierno Nacional, y su autoridad de salud, acoger verdadera protección legal para fomentar, el ingreso a la producción de vacunas y además, extender estrategia en campaña nacional.
Así se crearía conciencia y desde luego, bases para enfrentar virus, como mínimo el próximo año, con vacunas siempre a la mano.