Oneida Pinto, exgobernadora de la Guajira, a la entrada de su audiencia en Bogotá.
En su contra se adelanta un proceso por corrupción por el desvío de recursos públicos.
Un juez de garantías envió a la cárcel a la exgobernadora de La Guajira Oneida Pinto, en la investigación que se adelanta en su contra por corrupción.
El juez consideró que su detención es necesaria para «garantizar los fines constitucionales de obstrucción a la justicia». Además indicó que Oneida Pinto es un «peligro para la seguridad de la comunidad» y que no sería procedente una medida de aseguramiento domiciliaria.
Pinto tendrá que responder por los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y privado, y contrato sin cumplimiento de los requisitos legales.
“El despacho considera que la medida más eficaz y más idónea para efectos de cumplir con esos fines constitucionales es la solicitada por parte de la Fiscalía», señaló el juez.
Pinto creó una empresa criminal al interior de la Alcaldía de Albania con el único y protervo fin de ser dueña, ama y señora del contrato
“Ella (Oneida Pinto) creó una empresa criminal al interior de la Alcaldía de Albania con el único y protervo fin de ser dueña, ama y señora del contrato del programa de reducción de la mortalidad infantil”, dijo el fiscal en la audiencia de imputación de cargos efectuada el 9 de marzo.
“La Fiscalía General de la Nación afirma que Oneida Pinto dominó y determinó la voluntad del alcalde de Albania, Yan Keller Hernández, y no solo la del alcalde sino también la del secretario de salud, Emerson Segundo Pinto; y no solo estos dos funcionarios públicos sino también la de la contratista señora Cleofe Prieda Arauz, en su calidad de representante del hospital San Rafael de Albania con el único fin de que accedieran a sus pretensiones políticas y económicas”, agregó.
Era la que manejaba todos los hilos de dicha política pública
Para la Fiscalía, Oneida Pinto era «la que manejaba todos los hilos de dicha política pública, fue la persona que decidió que todos los contratistas de esta política pública fueran de su entera confianza y además que todas estas personas que participaron en este proceso contractual fueran afines a sus aspiraciones políticas”.
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Tomado de: EL TIEMPO