Adiós a Germán Mendoza, maestro del periodismo en Colombia

24 abril 2020.

Foto: Cortesía El Universal.

Por: WILHELM GARAVITO MALDONADO.

Teniendo 71 años y dejando una enorme huella falleció este fin de semana.

Una enfermedad que a pasos lentos le quitó el habla y los movimientos se llevó la noche del sábado a Germán Mendoza, quien tenía 71 años y llegó a ser uno de los grandes del periodismo colombiano. ‘El Mono’, como lo llamaron muchos de sus amigos, comenzó muy joven su carrera en los medios de comunicación y desde los años 80 hizo carrera en el diario El Universal de Cartagena, donde llegó a ser director.

Como jefe se ganaba el respeto por su amplia cultura general y conocimiento de la profesión. Orientaba todo con claridad

Además de sus días y noches en salas de redacción, Mendoza se destacó por su sensibilidad hacia las artes y en el rol de gestor en muchas ocasiones. La literatura, el cine, la música y el fútbol estuvieron entre sus pasiones. En Cartagena se le recuerda como abanderado para conformar cineclubes, e igualmente por acompañar el proceso de crear la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano Gabriel García Márquez.

“Fue un personaje. Era una caja de música. Tenía un cuento célebre de cuando fue extra en una película en Cartagena. El director necesitaba soldados cosacos en el Caribe y al único blanco ojiazul que encontraron fue él. La escena era un sueño del protagonista. Germán no tenía parlamento y solo aparecía cinco segundos, pero el director le dijo: “Pon cara de confianza en el futuro”. Y Germán recordó toda la vida el cuento, decía: “¿cómo carajo se pone cara de confianza en el futuro?”, relató Juan Alejandro Tapia, periodista de Blu Radio y excompañero de Mendoza.

Mendoza, quien se graduó como abogado, nació en Ciénaga de Oro (Córdoba), se casó con Marta Ramírez, de cuya unión surgieron Santiago y Gustavo. Quienes lo rodearon lo definencomo un ser amigable, dispuesto a no esconder conocimientos y siempre inquieto respecto a temas trascendentales, como historia y astronomía.

“Como jefe se ganaba el respeto por su amplia cultura general y conocimiento de la profesión. Orientaba todo con mucha claridad. Aparte cuando veía un buen trabajo felicitaba al periodista frente a todo el equipo. Y cuando se mostraba por error que salía en el periódico decía que mostrarle la nota a toda la gente posible porque los errores siempre aparecen. Siempre sonreía, por complicado que fuera el panorama”, contó conmovido Andrés Frías, periodista de El Universal, quien estuvo junto a Mendoza un poco más de dos décadas.