Así fueron las 11 horas de búsqueda sin tregua de la pequeña Yuliana

Foto: Archivo particular

Rafael Uribe permaneció fuertemente custodiado durante la imputación de cargos en los juzgados de Paloquemao.


Policía y familia de Uribe lo buscaron antes de las 3 p.m. del domingo. No estaba en su residencia.


No más de ocho minutos en carro hay entre la humilde cuadra del barrio Bosque Calderón donde fue secuestrada el domingo la niña Yuliana Andrea Samboní y el apartamento donde 11 horas después fue hallado su cadáver, con claras señales de abuso sexual.

La historia del crimen que hoy conmueve a Colombia empezó a las 9:28 a. m. del domingo en Bosque Calderón, un humilde barrio empotrado en los cerros de Bogotá que colinda con algunos de los más privilegiados de la ciudad. 

De acuerdo con las versiones de otros niños de la localidad, todos menores de 10 años, el principal sospechoso en el caso, Rafael Uribe Noguera, había estado en el barrio al menos un par de veces la semana pasada. La Policía tiene información de que el hombre les ofreció dinero para que se subieran a su camioneta. Ellos reconocieron a Uribe Noguera por fotografías que les mostraron las autoridades el lunes. 

El Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá, que fue la primera autoridad que llegó al apartamento donde estaba el cuerpo de la niña, reconstruyó la ruta del crimen, que terminó en la calle 66 con carrera 4.ª, en el lujoso edificio donde Uribe Noguera había vivido hasta hace pocas semanas.

Después de la alerta de que un desconocido se había llevado a la niña, los padres y los vecinos intentaron localizarla por esa zona de los cerros, y sobre las 9:40 a. m. llamaron a la Policía. Diez minutos después apareció la primera patrulla en el lugar, y tras cotejar las grabaciones de algunas cámaras –las mismas en las que quedó grabada la placa de la camioneta de Uribe, la DBO 960– decidieron tratar el caso como un secuestro. Por eso, el Gaula se hizo cargo de la investigación.

Sobre la 1:15 p. m., tres horas y media después, el Gaula ubicó el nombre de la persona que aparecía como propietaria. “Además de la búsqueda del carro, llamamos en repetidas ocasiones y no contestaron. Dejamos un mensaje en el que decíamos que era la Policía y que el vehículo estaba relacionado con un caso de secuestro”, le dijo a EL TIEMPO uno de los investigadores del Gaula. 

Finalmente, los dueños del carro se comunicaron con la Policía. La camioneta estaba a nombre de la cuñada de Uribe Noguera, pero él la estaba manejando hace unos tres años.

“Dudaron mucho; era obvio que temían que se tratara de una estafa o una modalidad de hurto, pero se les resaltó que estábamos en medio de la investigación del secuestro de una niña de 7 años y que su colaboración era vital, por lo que les propusimos reunirnos para su tranquilidad en el CAI de la carrera 7.ª con 72”, dijo el oficial.

Contacto con la familia

 Ese encuentro se dio a las 2:20 p. m. del domingo. Allí llegó el abogado Francisco Uribe, hermano del sindicado, quien al conocer la situación de inmediato llevó a la Policía hasta el lugar de residencia de Rafael, también en el sector de Chapinero Alto, donde llevaba viviendo unas tres semanas. No encontraron ni al arquitecto ni el carro.
Intentaron comunicarse repetidamente con Rafael Uribe y no contestó su celular. Entonces, el Gaula decidió proseguir con la búsqueda por otros medios, si bien la familia aseguró que informaría al primer dato. 

De la existencia del segundo apartamento, donde finalmente se encontró el cuerpo de la niña, la Policía se enteró sobre las 7 p. m. Ocurrió en la clínica Monserrate, a donde poco antes habían llegado Rafael Uribe Noguera y su hermano Francisco.

Sobre las 6:30 p. m., el abogado llamó a la Policía para informar que iba rumbo al centro asistencial con su hermano y acordó el encuentro con los investigadores. Ya en la clínica, dice el Gaula, fueron informados de la dirección exacta del segundo apartamento, adonde inmediatamente se dirigieron el Gaula de la Policía y la Fiscalía.

Las autoridades arribaron al sitio alrededor de las 8:40 p. m. El cuerpo estaba debajo del jacuzzi. Medicina Legal determinaría después que la niña de 7 años murió por asfixia y, además, que fue violada.

Fiscalía y Policía investigan qué pasó en el apartamento esa tarde. Este martes se conoció que el fiscal del caso llamará a interrogatorio a dos hermanos del sindicado. 

Hay testimonios y videos que los ubican saliendo con él del sitio a las 4:10 p. m.

Es decir, unas tres horas antes de que el Gaula fuera citado por la familia a la clínica y una media hora después de haber ingresado al edificio.

Tomado de: Eltiempo.com