27 abril 2020-
Foto: Pixabay-
Por: Reporteros Sin Fronteras (RSF) – Francia –
Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta a todo el mundo a ser precavidos con la campaña de desinformación global sobre el coronavirus que Pekín lleva orquestando desde el comienzo de la pandemia, que hasta ahora causado 150,000 víctimas mortales y ha infectado a más de dos millones de personas en todo el mundo.
La campaña china de desinformación está diseñada para ahogar a los críticos que culpan a Pekín de propagar el virus y que le achacan que, al censurar las advertencias tempranas, retrasó la adopción de las medidas de salud pública necesarias.
Las autoridades chinas han llegado a sugerir que podría haber sido el ejército estadounidense el que «trajo la epidemia a Wuhan» o que el coronavirus podría haber estado «circulando en zonas de Italia antes de que los médicos supieran del brote en China».
Es necesario mantener la máxima atención, ya que el régimen chino ha estado desarrollando su aparato de propaganda internacional durante años, como ya alertó RSF en su informe titulado «El nuevo orden mundial de la información según China «, publicado en marzo de 2019.
«Con el pretexto de ‘dejar las cosas claras’ sobre el coronavirus, Pekín está difundiendo mentiras e imprecisiones diseñadas para desacreditar el trabajo de los periodistas y para sembrar dudas sobre aquello de lo que están informando», señala Cédric Alviani, jefe de la oficina de Reporteros Sin Fronteras en Asia Oriental. «Es importante que el público no se deje engañar por la propaganda china y dé preferencia a las informaciones de los medios de comunicación que respetan los principios periodísticos».
El embajador de China en Francia, Lu Shaye, fue convocado por el Ministerio de Exteriores francés el 14 de abril a raíz de las publicaciones en la web de la embajada y en la cuenta de Twitter que difamaban al personal de salud francés y a una coalición parlamentaria francesa.
El 13 de marzo, el Departamento de Estado de EEUU convocó al embajador chino en Washington para preguntarle por qué dos funcionarios del Ministerio de Exteriores de China, Zhao Linjian y Hua Chunying, sugirieron que el coronavirus se había originado en Estados Unidos.
A finales de marzo, el canal internacional controlado por el Partido Comunista Chino, China Global Television Network, distorsionó las declaraciones del director de un instituto de investigación farmacológica italiano, Giuseppe Remuzzi, de forma que implicaba que este estaba diciendo que la epidemia de coronavirus había comenzado en Italia un mes antes de su aparición en China.
Al mismo tiempo, los embajadores de China y el periódico de propaganda Global Times han emprendido una cruzada contra los periodistas occidentales, acusándolos de «mentir» sistemáticamente para culpar a China de la pandemia.
China ocupa el puesto 177, de 180 países, en la Clasificación Mundial 2020 de la Libertad de Prensa, que RSF acaba de publicar. Ver también el Informe Anual de la organización y el Traker 19, la línea de noticias dedicada a la incidencia de la pandemia de Covid-19 en la libertad de información en todo el mundo.