15 Julio 2019.
Foto: El Mundo.
Dos años después de la muerte del Premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, Reporteros Sin Fronteras recuerda que China sigue siendo la mayor cárcel del mundo para defensores de la libertad de información. El mundo ha celebrado el segundo aniversario de la muerte en detención de Liu Xiaobo, cuyo cáncer no recibió los cuidados médicos adecuados mientras estaba preso por las autoridades chinas. Con 112 informadores entre rejas, el gigante asiático sigue siendo la mayor cárcel del mundo para periodistas.
Tomado de: Reporteros Sin Fronteras.
Pese a la conmoción internacional que supuso la muerte de Liu Xiaobo, China persiste en su política de maltratar sistemáticamente a todos los periodistas detenidos», denuncia Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia de Reporteros Sin Fronteras, que insta a la comunidad internacional a «intensificar la presión al régimen para que ponga en libertad a todos los defensores de la libertad de prensa que tiene detenidos».
Liu Xiaobo murió el 13 de julio de 2017, de un cáncer no tratado mientras estaba detenido. Xiaobo, conocido por el manifiesto publicado en 2008, pidió reformas políticas en china, incluida la libertad de prensa. Fue sentenciado por ello a once años de cárcel. En 2004 ya había sigo galardonado por nuestra organización, antes de recibir el Premio Nobel, seis años después.
En 2017, el escritor y bloguero Yang Tongyan tamién murió de un cáncer no tratado mientras estaba detenido. Y cabe recordar que el periodista ciudadano Qin Yongmin, el reportero Huang Qi y el editor sueco Gui Minhai están entre los detenidos en condiciones de salud que ponen en riesgo su vida.