Colombia dijo hasta siempre, y de corazón

FOTO AFP

POR JOHN ERIC GÓMEZ MARÍN | PUBLICADO HACE 7 HORAS

Ni los más grandes artistas que se han presentado en Medellín han tenido la convocatoria que tuvo anoche el homenaje póstumo a la víctimas del siniestro aéreo y a sus familias. Desde muy temprano las personas se fueron acercando, vestidas de blanco y con ramos de flores y velas, al estadio Atanasio Girardot, escenario que quedó pequeño para albergar a tanta gente que quería expresar su sentimiento de pesar y solidaridad a las familias de los fallecidos.

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Mensaje de todo un pueblo

No importaba si era adentro o afuera del escenario deportivo. Eso no fue impedimento para que la gente, que llegó de todas partes del país, rindiera su homenaje y mostrara su acompañamiento.

En las afueras se armaron altares, montados con decenas de ramos de flores y velas encendidas con mensajes que se esperaba superaran la barrera de la vida y llegaran al más allá, a los guerreros que viajaron con un sueño y terminaron en el cielo. “Siempre serán grandes como fueron sus sueños”, decía una de las pancartas.

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Las lágrimas que se replicaron en cada rostro, de niños y adultos

Incluso, muchos vendieron camisetas con el escudo de Chapecoense y con un sentido mensaje, no para aprovecharse y comerciar con el dolor ajeno (algunos las vendían a $10.000 y otros las estaban regalando). En las prendas se leía el mensaje “Soy amante del fútbol y hoy estoy de luto. No existen colores, rivalidades ni alegría. Fuerza Chapecoense”.

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Las autoridades del departamento fueron los anfitriones del acto.

Otros se dedicaron a orar en distintas esquinas de la unidad deportiva. Tomados de las manos los Padrenuestros se escuchaban por el exclusivo sector.

Todas las tiendas de los alrededores estaban abarrotadas. Allí se reunieron las personas, para ver por televisión lo que no pudieron ver adentro al no poder ingresar.

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Mientras que un río humano, conformado por unas 50.000 personas, se agolpó al frente de una pantalla gigante ubicada en el Obelisco y se extendió casi hasta la calle Colombia.

Adentro, el homenaje inició con unos globos blancos que fueron lanzados al cielo, como para hacerles compañía a los futbolistas fallecidos.

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El sentimiento expresado en el blanco, las flores y las velas. FOTOs Juan a. sánchez, róbinson sáenz y Julio C. Herrera.

Periodistas japoneses, brasileños y de otras partes del mundo, que vinieron a cubrir el evento no podían esconder sus sentimientos y hacían su labor en medio de las lágrimas e impresionados por el cariño.

Después, las rosas que la mayoría traía empezaron a llover sobre el campo de juego y mientras cada uno de los encargados de brindar unas palabras iban pasando al micrófono, los aplausos resonaban y la piel se ponía de gallina.

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José Serra, el ministro de relaciones exteriores de Brasil, dio las gracias en nombre de su país al pueblo colombiano y no pudo evitar las lágrimas, que se replicaban en las miles de personas que estaban en la tribuna.

En fin, Colombia dio un gran ejemplo de cariño, acompañamiento y solidaridad para decirle “hasta siempre” a Chapecoense y se lo dijo de corazón.

Tomado de: El Colombiano