Otro baldado de agua fría cayó sobre la Casa de Nariño este miércoles por cuenta de las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en declaraciones públicas no dudó en volver a apuntar el dedo acusador contra la lucha antidrogas de Colombia y señalar que “el negocio de las drogas ha subido un 50 por ciento” desde la llegada del presidente Iván Duque.
Tomado de: Semana.
La sintonía entre Bogotá y Washington para sacar del poder a Nicolás Maduro en Venezuela, evidenciada en febrero en los episodios del concierto en Cúcuta, y la pretendida entrega de donativos que terminaron en la quema de dos camiones en un puente fronterizo, se cortó abruptamente hace dos semanas cuando Trump se refirió a Duque como “un buen tipo” pero que “no ha hecho nada por nosotros” frente al tema de drogas.
Desde entonces, con cifras en mano, el gobierno ha salido a defenderse, esgrimiendo incluso datos de la denostada erradicación manual. En el ambiente dejaron de oírse con tanta fuerza las voces que piden el regreso de las aspersiones con glifosato —con excepción de la embajada estadounidense— y se dejan sentir más las que hablan de la corresponsabilidad de los países que participan en la estrategia antidrogas.
Es en este contexto es que el presidente Duque, sin dar nombres propios, salió al ruedo por segundo día consecutivo a defender su administración y subió el tono al señalar en la noche del jueves, desde Barranquilla, que “a Colombia nadie le tiene que dictar lo que debe hacer, porque Colombia es un país que sabe cooperar internacionalmente”.
Las palabras del mandatario fueron pronunciadas durante la inauguración del nuevo campus de la Universidad Sergio Arboleda en Barranquilla, justamente el alma mater de la que Iván Duque se recibió como abogado.
“Porque Colombia es un país que sabe construir alianzas. Porque este es un país que nunca ha tenido una política exterior servil. Todo lo contrario, ha tenido siempre una política exterior digna, respetable y así la seguiremos manteniendo con cualquier país de la comunidad internacional”, añadió el mandatario.
Afirmó además que “en estos ocho meses, con las dificultades que hemos tenido, hemos mostrado que hay humanismo y que hay ética. Que nosotros seguimos avanzando en la lucha contra las drogas porque es nuestro deber moral y porque le rendimos cuentas al pueblo colombiano”.“Y porque siempre estamos con la frente en alto. Y porque nuestro país no se amaina ante ninguna adversidad. Y porque Colombia, más que por cualquier razón distinta, quiere derrotar al narcotráfico, porque es la forma de construir una paz sostenible en nuestro país”, puntualizó.
Es que es muy posible que, pese a que la alianza contra Maduro se revalide este domingo con la visita a Cúcuta del jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, Trump mantenga su discurso en contra de Colombia por el tema de drogas.
Y es que el mandatario estadounidense ha convertido en blanco recurrente a México, Honduras, El Salvador y Nicaragua por el tema de migración, una cuestión de réditos políticos de cara a sus bases en la búsqueda de su reelección, y en cuya bolsa ya metió a Colombia asegurando que desde aquí se envían delincuentes de la peor calaña a los Estados Unidos. Una tormenta que Duque deberá saber capotear.