Es la pregunta que insistentemente le bombardean los periodistas al Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez.
Tras la comparecencia de Giraldo hace dos semanas, se rumoró que el exgerente de la campaña reeleccionista sería citado a entrevista días después. Sin embargo, esa diligencia no se ha concretado todavía.
Por ahora es claro que la Fiscalía ha preferido disminuir la exposición mediática de las incidencias de las pesquisas, no solo porque ya hay 11 investigaciones abiertas, con distintos enfoques y equipos, sino también porque se ha tratado de afectar el ritmo de los procesos poniendo al jefe del ente acusador, Néstor Humberto Martínez, en la mira de los cuestionamientos.
Esto último porque los senadores Jorge Enrique Robledo y Claudia López (ambos precandidatos presidenciales) han sostenido que Martínez estaría inhabilitado para conocer de varios temas del caso Odebrecht, especialmente el relativo al contrato para la habilitación de la navegabilidad del río Magdalena.
Aunque Martínez ha dado todas las explicaciones posibles, negando que su oficina de abogados hubiera asesorado a la empresa Navelena para el cuestionado préstamo del Banco Agrario (titular del contrato del río y de la que es socia Odebrecht), Robledo denunció al Fiscal General ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara, al tiempo que el senador del Polo y López decidieron recusarlo ante la Procuraduría y la propia Corte Suprema de Justicia, pidiendo incluso que el alto tribunal designe un fiscal ad hoc para que se encargue de todos los casos relacionados con los sobornos de la multinacional en Colombia.
Martínez, al tiempo que reiteró no estar impedido para estos casos y recalcar que los 11 procesos son llevados por fiscales independientes, ratificó que tras su viaje a Brasil -la semana pasada-, en donde las autoridades de ese país le intercambiaron información clave sobre los sobornos en Colombia, hay más pruebas clave en este proceso.
Se prevé que la semana que comienza tanto la Fiscalía como el Consejo Nacional Electoral y la Procuraduría, así como la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara, sigan avanzando en las pesquisas. Es más, en los pasillos del ente acusador se decía el viernes pasado que venía una “noticia bomba”.
El Nuevo Siglo, EJE 21