A raíz del intercambio de duros mensajes entre el Gobierno Nacional y los relatores del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sobre una presunta actuación del Ejecutivo para incentivar la violencia contra excombatientes de las Farc, el movimiento ‘Defendamos la Paz’ se pronunció al respecto.
“En el mundo globalizado, la colaboración de los organismos internacionales a la construcción de paz y su observación del respeto a los Derechos Humanos en cada país, no pueden ser entendidas como un desafío o como una afrenta a los gobiernos. Tales posiciones son características de formas de gobierno o visiones políticas autoritarias. Con más razón estas concepciones deben ser rechazadas si, para desacreditar la colaboración internacional legítima se emplea el método sistemático de difundir mentiras”, manifestó el movimiento que defiende los textos de La Habana.
Aunque en el documento no se refirió específicamente al gobierno del presidente Iván Duque, el movimiento sentó una posición clara en la que define como “autoritaria” la postura política que considera “desafiante” el aporte de un organismo internacional en la búsqueda de “una paz estable y duradera, la implementación de lo diversos aspectos del acuerdo y la reincorporación de personas que pertenecieron a la guerrilla de las FARC-EP”.
En ese sentido, reconoció el trabajo que han hecho los diversos entes de esta organización para cumplir con el Acuerdo, pese a los complejos problemas que presenta su implementación. “El Secretario General, el Consejo de Seguridad, y la Asamblea General de la ONU han alertado de manera permanente al pueblo colombiano, al Gobierno Nacional, y a quienes dejaron las armas a que perseveren, sin importar las dificultades, en el proceso de paz. Del mismo modo, las agencias de las Naciones Unidas han llamado a que se respete la vida de las lideresas y los líderes sociales, la Jurisdicción Especial para la Paz y el sistema integral que garantiza los derechos de las víctimas”, aseguró.
Por ello, ‘Defendamos la Paz’ aprovechó el comunicado para recordar que el caso de Colombia ha sido un ejemplo e “inspiración” para todos quienes creen en la negociación y el diálogo como la salida a los conflictos armados del mundo. Finalmente, consideró que “hoy más que nunca se mantenga y fortalezca” la presencia de la ONU en Colombia y que el Gobierno Nacional “atienda sus reiteradas recomendaciones sobre la necesidad de implementar el Acuerdo de Paz con eficacia y buena fe, poner en práctica medidas de prevención y protección para la seguridad de personas que ejercen liderazgos comunitarios y priorizar la construcción de paz en el marco de asistencia de las agencias de las Naciones Unidas”.
Cabe recordar que las palabras de los relatores de la ONU que incomodaron al Gobierno Nacional fueron: “Instamos al gobierno colombiano a que deje de incitar a la violencia contra los desmovilizados de las FARC-EP y a cumplir con las garantías que se les otorgaron durante las negociaciones en La Habana, sobre todo el respeto al derecho a la vida. El aparente desprecio de estas garantías a nivel estatal es perjudicial para la paz, el desarrollo y la estabilidad. El Gobierno debe tomar medidas inmediatas para implementar los acuerdos de paz”.