Imagen tomada de El Espectador
En una reunión llevada a cabo en la mañana del lunes dos de octubre, entre la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), se firmó un acuerdo en el que se asignan más de 4 billones de pesos, para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales Canoas.
Con la firma del cierre financiero se garantiza el inicio de la construcción de esta obra que tendrá la capacidad de limpiar el 80% de la contaminación actual del río. La distribución del capital para esta “mega obra” será, 2.94 billones de pesos que aportará la Alcaldía de Bogotá, 1.5 billones por parte de la CAR y el restante lo dará la Gobernación de Cundinamarca en compañía de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAB).
La construcción de esta planta de saneamiento, está contemplada en la sentencia 479 de 2004 proferida por el Consejo de Estado, que ordena la recuperación del río Bogotá. Además, la PTAR Canoas, tendría la capacidad de descontaminar tanto el río Fucha como Tunjuelito.
El director de la CAR, Néstor Franco aseguró que, “Estas obras garantizan que las aguas que transcurren por la cuenca baja vuelvan a tener vocación agropecuaria, puedan ser utilizadas para captación de acueductos y ser el epicentro del turismo en esos municipios”.
La obra que podría favorecer a más de catorce municipios del país, desde Soacha hasta Girardot, está estipulada para que pase a la parte contractual en el 2019, por tal motivo, se calcula que para el 2023, la planta estaría funcionando en su totalidad.
Por su parte, el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, se mostró optimista ante esta decisión, y desde su cuenta de Twitter se manifestó de forma eufórica, asegurando que, en ocho años se podrá nadar en el río Bogotá.
Redacción Pedro Beltran Harker, pasante CPB