28 Junio 2019.
Foto: William Loaiza.
A sus 70 años llegó solo -hace un año- a Puerto Asís en Putumayo, Henry Loaiza Ceballos, conocido con el alias de El Alacrán.
Su presencia prendió las alarmas entre las autoridades del municipio, no era para menos, ‘El Alacrán’ contaba con un oscuro pasado que lo ligaba a los carteles de ‘Cali’ y del ‘norte del Valle’, y a una de las masacres más sanguinarias registradas en el país, la de Trujillo.
Tomado de: El Tiempo.
‘El Alacrán’ recuperó su libertad en enero de 2017 y según investigadores del caso, empezó a buscar sus antiguos contactos y socios; hecho que lo llevó a Putumayo donde personas de la zona dan fe de que Henry Loaiza era un revendedor de carne en Puerto Asís, y que lo hacía casa por casa a inicios de la década de los 80’s.
En ese lapso habría hecho sus primeros contactos con el frente 48 de las Farc, que pocos años después se convertiría en uno de los frentes más fuertes dedicados al narcotráfico para financiar la guerrilla.
Pastor Cristiano
«Yo no tuve nada que ver con la masacre de Trujillo, ni era el narco que decían», afirmaba Henry Loaiza a los habitantes de Puerto Asís, paralelo a que les decía que era un hombre «ungido» para dar a conocer la palabra y que «había perdonado a quienes lo enviaron a la cárcel».
«Cuando ‘El Álacrán’ llegó al municipio, llegó solo y arrendó una casa de dos pisos en el barrio La Floresta. Desde el principio se presentó prácticamente como un pastor y afirmó que quería construir una iglesia para la comunidad», dijo a EL TIEMPO un habitante de la región.
La investigación adelantada por las autoridades señala que Loaiza Ceballos habría adquirido una finca y varias cabezas de ganado, y que, además, pretendía comprar una emisora comunitaria para afianzar su labor de dar a conocer el mensaje de Dios.
Todo indica que su discurso religioso era una fachada para tratar de distraer a las autoridades mientras retomaba sus actividades de narcotraficante, inyectando un millonario capital para reactivar la red criminal de la ‘Constru’, que se encontraba bastante golpeada por las autoridades.
Es así como, según los investigadores, ‘El Alacrán’ se contactó con Miguel Antonio Bastidas Bravo, alias Gárgola, considerado máximo jefe de la red criminal de la ‘Constru’, dedicada a la comercialización de cocaína.
‘El Alacrán’ y ‘Gárgola’ fueron detenidos el pasado miércoles, en una operación adelantada por la Fiscalía y la Policía, junto a 12 personas más en Puerto Asís (Putumayo).
‘El Alacrán’, en junio de 1995, se entregó a la justicia, para esa época era hombre de confianza de los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes del ‘cartel de Cali’.
Tiene dos condenas a 30 y 18 años, -que le fueron reducidas- por 43 homicidios, 22 secuestros y una desaparición en hechos ocurridos en Trujillo, Valle del Cauca, en marzo de 1990.