El club de los periodistas

8 Julio 2019.

Foto: EUROPA PRESS.

Tomado de: El País de España.

El corporativismo es un mal anclado en actividades profesionales de toda laya. Desde la universidad hasta la medicina, pasando por la judicatura, abunda la defensa a ultranza de los intereses de la colectividad y la solidaridad interna. En determinadas carreras, la vía de acceso al mercado laboral requiere superar una oposición, estar colegiado o aprobar un examen MIR. No es este el caso del periodismo, un oficio para cuyo desempeño no es siquiera imprescindible haber pasado por las facultades de Ciencias de la Información o de Comunicación Social, como tampoco es preciso que el ministro de Sanidad sea médico o el de Fomento ingeniero de Caminos, Canales y Puertos si no se quiere caer en una vulgar tecnocracia.

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) tiene otra visión. Esta institución, fundada en Santander en 1922, que actualmente cuenta con cerca de 19.000 afiliados, ha decidido que a partir del 30 de marzo de 2020 no admitirá a socios que no estén titulados en Periodismo, Comunicación o Comunicación Audiovisual. Hasta ahora podían formar parte de ese club, con carácter excepcional, aquellos que, independientemente de su currículo académico, tuvieran el periodismo como principal medio de vida. Pero un cambio en los estatutos de la FAPE da al traste con la “tercera vía” para adquirir la categoría de socio, lo que no deja de ser un sistema con ramalazos corporativistas. Siguiendo esta antediluviana lógica, grandes reporteros que en su día se licenciaron en Farmacia, Biología o Historia habrían tenido vetado el acceso a un oficio que requiere, amén de una formación superior, curiosidad y honestidad.

Sorprende este cerrojazo de la FAPE cuando la propia federación ha puesto el grito en el cielo al conocer que han sido destituidas dos periodistas profesoras de Lengua Castellana y Literatura que impartían clase en institutos de Albacete. Sostiene la entidad que es un “caso sangrante” la diferente interpretación del real decreto de 2010 que impide a profesionales de carreras no adscritas a Humanidades ser docentes de aquellas asignaturas. Periodismo pertenece a Ciencias Sociales, de modo que con la ley en la mano, la exclusión es automática e irreversible. Utilizar una doble vara de medir en función de determinados intereses (incluso si son gremiales) no es justo ni cabal ni coherente.