Foto: Red PaPaz.
Este comercial de la corporación sin ánimo de lucro Red Papaz, que fue el centro de una disputa legal con los canales privados de televisión, podrá emitirse sin restricción o control alguno por ser un mensaje de interés público, basado en la evidencia científica.
Tomado de: El Tiempo.
Así lo acaba de ratificar la Corte Constitucional al confirmar la sentencia que obliga a los canales privados de televisión a transmitir el mensaje de la campaña ‘No comas más mentiras’, que busca alertar a la sociedad acerca de los riesgos de la publicidad de comida chatarra dirigida a niños, “como paso fundamental para detener los altos índices de obesidad y sobrepeso en la población infantil y adolescente”, según argumenta la corporación.
Para la Corte Constitucional, el control previo que intentaron hacer en el pasado Caracol TV y Canal RCN constituye un caso de censura y les ordena abstenerse a ejercerlo, así como cualquier recorte o modificación en los mensajes de bien público que se quieran transmitir en televisión.
“El alto tribunal respalda nuestros argumentos que indican que esta campaña contiene mensajes de interés público cuya información cuenta con un amplio respaldo científico que alertan a los consumidores sobre los riesgos en salud de comer habitualmente comida chatarra. No permitir la publicación de estos mensajes se configura, a partir de ahora, como un caso de control previo o censura violatoria del derecho a la libertad de expresión”, dijo Red Papaz al conocer la decisión de la Corte.
No permitir la publicación de estos mensajes se configura, a partir de ahora, como un caso de control previo o censura violatoria del derecho a la libertad de expresión
En su decisión, la Corte Constitucional también ordena a la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) implementar estrategias pedagógicas que promuevan el pensamiento crítico respecto a la información que se presenta, buscando de esta forma proteger a niñas, niños y adolescentes.
Para Carolina Piñeros, directora Ejecutiva de Red PaPaz, se trata de “un avance histórico para la sociedad civil que permitirá luchar de manera más equilibrada ante los intereses particulares de la industria y de los dueños de los medios de comunicación cuando estos pretenden pasar por encima del interés general, específicamente de los derechos de los menores de 18 años”.
La batalla judicial
El comercial fue el centro de una disputa legal que comenzó en mayo pasado, cuando Carolina Piñeros, en representación de Red Papaz, interpuso una acción de tutela contra RCN y Caracol Televisión reclamando que se pudiera emitir sin restricción.
Red Papaz alegaba la protección de la libertad de expresión y el derecho de las familias para recibir información necesaria para tomar decisiones de consumo, pues el consorcio de canales se negaba a transmitir esa pauta paga por ser un contenido “polémico y que podía generar prevención y rechazo de los anunciantes”, según respondieron.
Para evitar cualquier inconveniente para los canales, Red Papaz se ofreció a firmar un acuerdo en el que asumía cualquier responsabilidad por el contenido de la pieza, pero los medios de comunicación nunca respondieron a esta posibilidad.
Para Red Papaz en sus alegatos, esa actitud fue “censura previa” y una forma de impedir que “el mensaje pueda ser transmitido y tenga la aptitud de promover un debate de salud pública”.
A pesar de que el consorcio de canales aseguró que no estaba violando ningún derecho y simplemente se estaban limitando a pedir evidencia científica que comprobara que productos como cereales, jugos, bebidas, gaseosas y papas fritas son comida chatarra; el 5 de junio el juzgado 15 administrativo de Bogotá falló a favor de Red Papaz.
Dicho juzgado señaló que los canales estaban pidiendo información que no está establecida en la ley, algo que “evidentemente impone un control previo sobre lo que se va a transmitir”. O en últimas, estaban haciendo censura previa, según dice ese fallo.
Para los canales, el fallo en primera instancia los obligaba a pasar un mensaje en contra de su voluntad, lo que se configuraba, según ellos, en una “dictadura” que causaba un “daño “irreparable a libertad de información”. Y que como el mensaje de Red Papaz tiene como fin influir en las decisiones de consumo, era de tipo publicitario y no de información.