El FBI da alas a Trump ante Hillary Clinton con el caso de los ‘emails’
Hillary Clinton embarca en un avión en White Plains (Nueva York) JEWEL SAMAD AFP

El caso de los correos electrónicos lastrará a la demócrata Hillary Clinton hasta el último día de la campaña ante el republicano Donald Trump. Las nuevas informaciones sobre los emails que Clinton envió cuando era secretaria de Estado dan aire al republicano a falta de poco más de una semana para las elecciones. Al publicitar las pesquisas, en contra de los consejos de la Administración Obama, el director del FBI, James Comey, interviene en una carrera en la que hasta ahora la candidata demócrata aparecía como la favorita clara.

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Marc Bassets.

Si se hacía caso de los sondeos, del dinero recaudado, del número de voluntarios y empleados de cada campaña en los estados clave, la elección de 8 de noviembre parecía decidida en favor de Clinton. La carta que el viernes Comey —un alto cargo nombrado por el presidente Barack Obama, demócrata como Clinton— envió al Congreso hace saltar por los aires el relato según el cual la ex secretaria de Estado y exprimera dama navegaría plácidamente hacia la victoria.

«Es bastante extraño sacar algo así, con tan poca información, justo antes de la elección», dijo el sábado Clinton en un mitin en Florida. «De hecho, no sólo es extraño: no tiene precedentes y es profundamente inquietante». El equipo de Clinton redobló la presión sobre Comey para que aclare los hechos.

«Es bastante extraño sacar algo así, con tan poca información, justo antes de la elección», dijo el sábado Clinton en un mitin en Florida. «De hecho, no sólo es extraño: no tiene precedentes y es profundamente inquietante». El equipo de Clinton redobló la presión sobre Comey para que aclare los hechos.

El caso refuerza la imagen de Clinton como política poco transparente, si no directamente corrupta, entre una parte del electorado. Para complicarlo, recuerda a los votantes las conexiones poco recomendables de los Clinton y su entorno. La investigación que lleva al FBI a reexaminar los emails de Clinton concierne a Anthony Weiner, según filtraciones a la prensa. Weiner, un excongresista demócrata casado con Huma Abedin, la mano derecha de Clinton, está bajo investigación por enviar fotografías obscenas a una menor. Weiner y Abedin están separados.

QUÉ ES EL CASO DE LOS CORREOS

BENGASI. El caso de los emails comenzó con una investigación del Congreso sobre el papel de Hillary Clinton durante el ataque a intereses de EE UU en Bengasi el 11 de septiembre de 2012. Clinton era entonces secretaria de Estado. Al pedir al Departamento e Estado correos electrónicos sobre el caso, el Departamento de Estado reveló que Clinton usó un correo privado y no el oficial.

EL SERVIDOR. El uso del servidor privado hurta en principio a los archivos públicos un material—los emails enviados y recibidos en su condición de secretaria de Estado— que es propiedad no de Clinton sino de los estadounidenses. Clinton devolvió al Departamento de Estado la mitad de sus emails, los que creía que tenían algo que ver con su trabajo.

INFORMACIÓN CLASIFICADA. El otro problema de los emails de Clinton es que manejase información clasificada por canales pocos seguros como era su servidor y correos privados. Este fue el foco de la investigación del FBI, que acabó exonerando a la secretaria de Estado, aunque el director de la agencia, James Comey, la reconvino por el manejo “descuidado” de sus correos electrónicos personales. La investigación de los nuevos emails se centra en saber si también contenían información clasificada.

No se sabe si los nuevos emails esconden algún indicio de delito, o si son del todo irrelevantes. Tampoco cuántos correos examinarán los agentes, ni si los envió la propia Clinton, ni si pasaron por su famoso servidor privado, ni si son meras copias deFB emails ya leídos por el FBI meses atrás sin que encontrasen en ellos ninguna ilegalidad. Las informaciones de las últimas horas en la prensa estadounidense, basadas en filtraciones anónimas, son contradictorias.

«Los votantes merecen los hechos plenos y completos», dijo la candidata demócrata en Florida. «Así que pedimos al director Comey que lo explique todo en seguida, que lo ponga todo sobre la mesa».

Si Clinton pierde el 8 de noviembre, no será por culpa de Comey, pero los demócratas tendrán un chivo expiatorio al que señalar. Trump ha prometido, si es él el próximo presidente, iniciar un proceso para llevarla a la cárcel. Si Clinton gana, la persistencia del caso augura una presidencia turbulenta, dominada por la investigación feroz de los escándalos reales e imaginados de la presidenta.

Tomado de:El Paìs, de España.