El periodismo que no se porta bien

1 Agosto 2019.

Tomado de: Portal Web contrareplica.

En su conferencia matutina del 22 de julio, el Presidente entabló diálogo con un periodista a cuyo medio reclamó “no portarse bien” con el gobierno en turno. Rescato fragmentos del mensaje del Presidente: La revista proceso, por ejemplo, no se portó bien con nosotros. Estábamos buscando la transformación y todos los buenos periodistas de la historia siempre han apostado por la transformación…

Los periodistas mejores que ha habido en la historia de México, los de la República restaurada, todos tomaron partido. Y es que es muy cómodo decir: yo soy independiente, o el periodismo no tiene por qué —este—tomar partido o apostar a la transformación. Entonces, es nada más analizar la realidad, criticar la realidad, pero no transformarla… Es editorializar para afectar las transformaciones, para conservar, no para transformar.
En una democracia contemporánea, los medios de comunicación y las redes sociales cumplen funciones esenciales.
Conforme al pensamiento de Sartori, son la principal arena para la construcción de la opinión pública, es decir, hacen posible que la sociedad sepa cuáles son los problemas que le afectan e identificar las distintas visiones sobre éstos.
En palabras de Habermas, el papel de informar con veracidad sobre lo que acontece en los asuntos públicos, da pie a construir una sociedad que delibera, discute y cuestiona las soluciones a los problemas comunes, a finde proponer mejores caminos.
En palabras de Manin, la prensa libre y crítica acerca a la sociedad a la forma en la que el gobierno está atendiendo los problemas, dando datos objetivos sobre los aciertos y errores cometidos. Esta función posibilita a laciudadanía identificar las alternativas para un cambio.
Con base en estos elementos, la sociedad debe tomar en cuenta que:
• La labor de la prensa es transmitir opiniones e información veraces, aun cuando sea crítica con el gobierno -no es función de los medios aplaudir al gobierno-, para que la libre circulación de ideas permita cuestionar la atención a los problemas y exigir los cambios necesarios.
• Como vehículo para construir opinión pública, el periodismo debe dar a conocer los hechos de modo descriptivo, sin posicionarse a favor o en contra.
• Los derechos a la información y la deliberación publica, exigen que los medios transmitan las noticias sin tomar partido. Emitida la información, si desean hacerlo, deben decirlo claramente, para que la sociedad distinga unas de otras.
• Es antidemocrático pretender que los medios sean incondicionales del gobierno “se porten bien” al difundir la información, pues se corre el riesgo de instaurar un totalitarismo político y liquidar el pluralismo propio de las democracias.
• Al periodismo no corresponde transformar la realidad, sino darla a conocer. Transformar es labor, precisamente de los gobiernos, en este caso, del que encabeza el Presidente López Obrador.
El periodismo que no se porta bien