En periodista Ricardo Ospina, hoy vinculado a Blu Radio, también trabajó en Caracol Radio durante seis años / Cristian Garavito
Según el ECAR, Blu Radio es la segunda emisora hablada más escuchada
Ricardo Ospina inició su carrera en Todelar. Ahora, como director del servicio informativo de Blu, es uno de los responsables del repunte en audiencia de la emisora.
¿Cuándo se empezó a interesar por el periodismo?
Siempre existió. Mis padres no fueron periodistas, pero en mi casa había un radio prendido todo el tiempo. Además, hablábamos de la actualidad y discutíamos mucho lo que pasaba. Desde niño estuve pegado a la información. Eso me llevó a muchas cosas, entre otras, a fundar un periódico que tuvo circulación en mi barrio.
¿Cómo funcionó ese periódico?
Con ese gusto por las noticias y por informar, cuando tenía nueve años creé El matutino. Lo redactaba en la máquina de escribir de mi abuela, una Remington muy vieja, y lo vendía en el barrio. Lo graficaba, cogía el directorio telefónico y buscaba publicidad, lo fotocopiaba y lo vendía. Lo tuve hasta que entré a bachillerato.
¿Por qué llegó a trabajar en Todelar?
En la universidad nos pidieron entrevistar a alguien que admiráramos. Para mí, una de esas personas era Antonio Ibáñez, en Todelar. Él tenía un programa que se llamaba Habitantes de la noche y era una de las personas más cultas de la radio. Cuando llegué a su programa, me dejó hacerle preguntas al invitado de esa noche. Al final me dijo si quería ir al día siguiente y le dije que claro.
¿Cómo fue su paso por esa emisora?
Empecé sin sueldo y me quedé un año con Antonio, aprendiendo. En total duré en la emisora tres años. Después pasé al Noticiero Todelar, donde me tocaba cubrir todas las fuentes posibles, aunque tal vez había un poco de énfasis en lo judicial. Finalmente, el último año fui el coordinador de la redacción de Todelar.
¿Cuándo apareció la oportunidad de trabajar en Caracol Radio?
Fue a través de Slobodan Wilches. Él era el jefe de redacción de la W y supo que en Caracol Radio había una vacante. A través de él llevé una hoja de vida que le llegó a Yolanda Ruiz y comenzaron seis años de gran aprendizaje. Allí también hice de todo, incluso fui coordinador de redacción.
¿Qué le dejó toda esa experiencia para aplicar en Blu?
Creo que todos los que hicimos escuela en Todelar aprendimos recursividad. Las cosas se hacían a pulso, pero tenían que hacerse bien. En Caracol aprendí el funcionamiento de una cadena radial tan grande en materia informativa. Fue una experiencia muy importante.
¿Cómo cambió internet la forma en que se hace radio?
Tenemos un equipo dedicado permanentemente a lo digital. Hay que entender que no se trata simplemente de estar enviando mensajes a Twitter o subiendo videos a Facebook, sino que es una oportunidad de tener retroalimentación constante de la audiencia. Eso es muy importante, porque la radio ya no se escucha en transistores, sino en computadores, celulares y tabletas.
¿Cuál es la clave del repunte de audiencia de Blu?
El secreto es el trabajo en equipo. A veces pasa que la gente sólo se preocupa por sus espacios o por la sección que le corresponde, pero aquí no. Tenemos una visión global y tratamos de tener una oferta distinta. Por más que la gente se informe mediante redes sociales, Blu se vuelve un sitio donde se pueden escuchar distintos puntos de vista que ofrecen contexto y análisis.
¿Cómo se convence a la audiencia de probar nuevas propuestas en la radio?
Antes era muy difícil lograr que la gente moviera el dial. Colombia es un país muy radial y existen cadenas con mucha tradición. Ese siempre fue el reto y lo hemos ido logrando ofreciendo algo distinto a lo que ofrecen los demás. Las nuevas generaciones no se casan con una marca y están buscando alternativas. Ese es el público que más escucha Blu.
¿Para dónde va Blu?
Sin ser pretenciosos, me la imagino como la mayor cadena de radio hablada de Colombia. Lo digo con un inmenso respeto por los colegas. En Colombia hacemos una radio de altísima calidad y en la radio hablada hay mucho por hacer. Antes que ser los más escuchados, nuestro compromiso es llevar un producto de gran calidad.
¿Qué ha sido lo más grato de estar al frente del servicio informativo?
Es como ver crecer a un hijo. Hoy hay un servicio mucho más robusto pero además, cada vez con más frecuencia, estamos logrando ser un referente informativo. Eso se debe al trabajo de todo el equipo y, sobre todo, a los oyentes. Si hiciéramos nuestro trabajo y no fuéramos retribuidos por ellos, no estaríamos haciendo mucho.