4 Agosto 2019.
Foto: www.drhectorforero.com.
Doctor Héctor Darío Forero Ángel,
Especial para el CPB
En el mundo se estima que más de cuatro millones de personas son ciegas secundarias a algún tipo de glaucoma, y que muchas personas no saben siquiera que tienen la enfermedad, en etapas tempranas, ya que esta no produce síntomas, por tratarse de una enfermedad silenciosa a la que se le llama el “ladrón silencioso de la visión”.
El glaucoma es la segunda causa más común de ceguera irreversible.Dos de cada cien personas podrían tener glaucoma. La única manera de estar tranquilo,s de saber que no se tiene la enfermedad es únicamente asistiendo a la consulta con el oftalmólogo.
Los oftalmólogos somos médicos cirujanos que después nos especializamos en el tratamiento de las enfermedades oculares y algunos nos supra especializamos en tratar esta enfermedad en forma médica o quirúrgicamemte.
Hay varios tipos de glaucoma: de ángulo abierto y cerrado, que se presentan más frecuentemente en la cuarta década de la vida; el secundario, como complicación de otros problemas visuales y, el glaucoma que ocurre al nacer o en etapas tempranas de la vida.
El de angulo abierto no produce síntomas, es decir, que no da dolor ni se enrojecen los ojos, e incluso se puede llegar a etapas muy severas sin que sea evidente hasta finalmente llegar a la ceguera.
El de ángulo cerrado, el único síntoma que produce es un dolor súbito muy intenso e insoportable en los ojos y puede llevar a la ceguera muy rápido si no se trata inmediatamente como una urgencia oftalmológica.
Otros tipos de glaucoma incluyen: los asociados con cataratas cuyo tratamiento es quirúrgico para intentar recuperar la visión; el glaucoma secundario al uso continuo de gotas con corticoides (por ejemplo, para alergias oculares), de ahí la importancia de crear conciencia de no usar gotas en los ojos que no sean formuladas por oftalmólogos en forma controlada.
El glaucoma que ocurre al nacer (congénito), en la infancia o en la juventud y que si se detecta a tiempo es curable y tendremos personas útiles durante toda la vida.
Tenga en cuenta que existen factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar la enfermedad:
- Tener un pariente cercano con la enfermedad
- Ser de raza negra
- Tener más de 50 años
- Tener hipermetropía
- Presión alta en los ojos
Generalmente solicitamos unos exámenes básicos luego de la consulta donde tomamos agudeza visual, medimos la presión ocular y observamos el nervio óptico. Los exámenes nos van ayudar a determinar la presencia del glaucoma y el nivel de severidad en que se encuentra. Con el campo visual medimos la función visual y lo debemos relacionar con la estructura de los nervios ópticos que arroja la tomografía óptica computarizada (OCT).
Pero no todo es tan terrible como se piensa de esta enfermedad, que algunas personas confunden con el cáncer. Tenemos muchas formas de controlarla, si es que ya lo tenemos y nunca llegar a tener ningún tipo de discapacidad.
Existen hoy tratamientos láser como la trabeculoplastia selectiva para controlar la presión ocular en ángulo abierto; o la iridotomía láser si se tiene el ángulo del ojo estrecho o con riesgo de ocluirse. Además, se puede controlar con colirios, los cuales una vez formulados es necesario nunca suspenderlos a pesar de que genere efectos secundarios aburridos.
En situaciones extremas de la enfermedad y cuando ya no es posible controlarla con el láser o con los medicamentos en forma de gota,s llegamos a la parte quirúrgica, que consiste en tratar de bajar la presión ocular a niveles tan bajos que suponemos no van a deteriorar el campo visual o el nervio óptico aún más.
Visite al menos una vez al año a su oftalmólogo para detectar a tiempo el glaucoma y si ya lo padece asista a sus controles periódicos para recibir todo el apoyo necesario que le permita vivir siempre feliz.
Doctor Héctor Darío Forero Ángel
Oftalmólogo supra especialista en Glaucoma