¿Hay una epidemia de violencia sexual contra los niños en Bogotá?
Foto: Archivo particular
En enero se practicaron 1.073 dictámenes a niñas menores por presunto delito sexual.

De 1.539 casos en 2015 se pasó a 2.297 en el 2016. En enero, Medicina Legal hizo 1.244 dictámenes.

Por:  HUGO PARRA GÓMEZ  |

Cuando la niña de 12 años comenzó su relato, los profesionales de la asociación Creemos en Ti detectaron de inmediato la grave afectación emocional de la pequeña. A esa edad ya quería cortarse las venas y tomar raticida.

Tuvo que ser trasladada, de urgencia, en una ambulancia. Hoy aún permanece hospitalizada.

 
 

Esta es una de las 2.297 historias dolorosas que se conocieron el año pasado según los reportes entregados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ante el Consejo Distrital para la Atención Integral de Víctimas de Violencia Intrafamiliar y Explotación Sexual.

 

Las cifras que fueron solicitadas por EL TIEMPO revelan un incremento de las denuncias por violencia sexual contra los niños del 49,25 por ciento frente al 2015, al pasar de 1.539 casos a 2.297 en el 2016.

La tragedia de la niña comenzó hace 5 años cuando su mamá, madre soltera, se enamoró y llevó a la casa a aquel hombre que, durante todo este tiempo, sería el verdugo de su hija: el padrastro la violó desde que tenía 7 años de edad.

Como sucede en la inmensa mayoría de esos casos, la menor nunca le contó a nadie lo que estaba viviendo porque, precisamente, dicen los expertos, esa es una de las armas que utilizan los abusadores sexuales: la amenaza de muerte a cambio del silencio.

“Me dijo que si contaba, mataba a mi mamá y a mis hermanitos”, les relató a los sicólogos la niña que ya tenía todo planeado para acabar con su vida.

Es también uno de los 1.500 relatos que al mes tiene que atender esa asociación, que trabaja de la mano del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en atención sicológica y en el tratamiento integral para la recuperación emocional por abuso sexual de niños.

Sin embargo, lo que se está viviendo en este momento en la ciudad y en el país en general va más allá de las cifras y de los casos anecdóticos, a tal punto que ya se habla de una epidemia por el aumento y la frecuencia de los hechos: de esos 2.297 reportes, 1.261 son menores abusados con edades entre los 10 y 14 años de edad y otros 1.121 están entre los 5 y los 10 años.

Un reporte entregado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses a EL TIEMPO revela que solo en enero del 2017 se registraron 1.244 casos de dictámenes por presunto abuso sexual en menores de 17 años. De estos, 140 casos se realizaron a niños de cero a 4 años de edad; 307 dictámenes, entre los 5 y los 9 años; 610, de los 10 a los 14 años, y los 187 restantes fueron en adolescentes entre los 15 y los 17 años.

Y las niñas siguen siendo las víctimas más afectadas por este tipo de delito: 1.073 análisis forenses fueron practicados en los primeros días del 2017, una cifra que, por los cálculos oficiales, está en un subregistro que se estima en el 70 por ciento de la realidad. Es decir que podrían ser más de 7.000 los casos en un mes.

Hoy el ICBF tiene en protección en los diferentes centros zonales de Bogotá a 5.203 menores de edad, tal y como lo informó este diario el pasado viernes 17 de febrero. Se trata de niños, niñas y adolescentes que fueron reportados como víctimas de violencia sexual, quienes ya están en procesos administrativos de restablecimiento de derechos.

La sicóloga y experta en el tema de abuso sexual Mónica Vejarano, directora de Creemos en Ti, recordó que en el trabajo de prevención en las aulas escolares, de los 30 alumnos valorados, por lo menos 15 reportaban abuso sexual.

En este sentido, indicó que si bien hoy los lineamientos están orientados hacia la atención de los menores que son víctimas de este delito, es necesario hacer más inversión e intervención inmediata en la prevención a gran escala en todos los sectores de la población.

“Sé que este trabajo ya se hace en primera infancia, pero debemos apuntar a proteger esa gran población que hoy está descubierta”, dice la sicóloga, quien pone como ejemplo al gobierno del expresidente de los Estados Unidos Barack Obama, que logró reducir este flagelo gracias a las inversiones que se hicieron en prevención.

Sobre las implicaciones en la salud pública a largo plazo, Vejarano afirma que hay estudios que revelan que pacientes con mayores afectaciones por enfermedades terminales fueron, en algún momento, víctimas de abuso sexual.

“Lo que está haciendo el ICBF es, precisamente, la recuperación emocional de los niños como parte del restablecimiento de sus derechos”, dijo la experta.

Pero además de la violencia sexual, otro indicador que llama la atención es el relacionado con las muertes violentas.

Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, en enero de este año se presentaron 155 muertes de menores de 17 años, esto significa en promedio cinco al día.

En este mes, cinco niños menores de 4 años fueron asesinados; hay un caso entre 5 y 9 años; dos casos de 10 a 14 años y 41 muertos con edades entre los 15 y 17 años.

(Editorial: En defensa de los niños)

Cifras ponen en alerta al Distrito

La directora poblacional de la Secretaría de Integración Social, Íngrid Rusinque, dijo que si bien las cifras de violencia sexual del ICBF los pone en alerta, estas pueden indicar dos cosas: el incremento en la denuncia por los canales que se han abierto (la línea 114 o la gratuita 01800-112440) y un aumento real de los casos de abuso.

En este sentido, indicó que se está fortaleciendo el Consejo de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y Sexual y la atención en el Centro de Atención Integral (Caivas), y coincidió con los expertos en la necesidad de mejorar la prevención, tema que ya se viene trabajando en 62 colegios. La funcionaria hizo un llamado a la Fiscalía para que acelere los casos denunciados y que no se queden en la impunidad.

‘Imputación de cargos es tan solo del 2 por ciento’

Isabel Cuadros, directora de la fundación Afecto contra el maltrato infantil, dijo que pese a los esfuerzos que hace la Fiscalía General, la imputación de cargos es tan solo del 2 por ciento, es decir que de 117.000 casos de violencia familiar, menos de 2.340 llegan a juicio.

De ahí que la experta llamó la atención por la falta de una política integral de prevención. Esto es que los
papás vigilen con quién están los niños, enseñarles a
los menores qué es el abuso sexual y manejar patrones de conducta asertiva.

“La justicia tiene que ser más rápida (…) y soy partidaria de medidas de por vida, como la pérdida de ciertos derechos como no estar en colegios, parques o cerca de una guardería”.

HUGO PARRA GÓMEZ
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @hugoparragomez

Tomado de: eltiempo.com