21 Octubre 2019.
Foto: Pixabay.
Tomado de: RSF.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) hace un llamamiento a las autoridades de la región del Kurdistán iraquí para que hagan todo lo posible por aclarar las circunstancias de la muerte, el 16 de octubre, del popular presentador de televisión Amanj Babany, su esposa y su hijo, en Sulaymaniyah. La policía sostiene que se trata de un suicidio, pero numerosos testigos afirman que hombres armados dispararon contra su coche.
Según los informes de los testigos, Amanj Babany, presentador del canal de televisión kurdo NRT, su esposa, Lana Muhammad (que era periodista de Kurdsat ) y su hijo pequeño murieron cuando unos hombres armados abrieron fuego contra su automóvil y después se dieron a la fuga. Sin embargo, unas horas después de su muerte, la policía de Sulaymaniyah denunció que se trataba de un suicidio tras una discusión entre Babany y su esposa.
La versión policial se contradice con los relatos de testigos presenciales recopilados por un reportero de NRT. Otros periodistas, políticos y comentaristas también discuten la versión de la policía, y han compartido un vídeo en las redes sociales que muestra el coche con impactos de bala. El viceprimer ministro, Qubad Talabani, ha prometido abrir una investigación «personal».
«El gobierno de la región del Kurdistán debe encontrar tiempo para realizar una investigación exhaustiva que establezca las circunstancias reales de lo que pudo haber sido un triple asesinato», asevera Sabrina Bennoui, directora del departamento para Oriente Medio de RSF. «Si se prueba que fue un asesinato, se demostrará que los trabajadores de los medios de comunicación siguen en peligro en el Kurdistán iraquí, incluso en un lugar que se supone que es ‘relativamente seguro’ como Sulaymaniyah, y que no ha cesado la práctica de matar periodistas en público».
Babany presentaba un programa llamado «Sin fronteras» que abordaba asuntos tan delicados como los matrimonios con menores, la violencia contra las mujeres y otros temas sociales que son controvertidos en el Kurdistán.
De confirmarse que se trata de asesinatos, no serían casos aislados. El periodista de Roj News Wedat Hussein fue hallado muerto, con signos de tortura, poco después de ser secuestrado en Dohuk, en agosto de 2016. Al freelancer Sardasht Osman lo encontraron muerto en Mosul dos días después de ser secuestrado en Erbil, en mayo de 2010. Además, el reportero de la revista Lvin Soran Mama Hama fue asesinado a tiros frente a su casa en Kirkuk en julio de 2008 y el fundador de la revista Rayal Kawa Germyani fue asesinado a tiros en circunstancias similares en Kalar, en diciembre de 2013. Nadie ha sido condenado por ninguno de estos asesinatos.