3 febrero 2020 –
Foto: Pixabay.
Tomado de: RSF.
El primer mes de 2020 ha sido especialmente duro para la prensa iraquí: tres periodistas han sido asesinados, mientras que una cuarta ha escapado de un intento de asesinato. Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su enorme preocupación por la intensificación de los ataques contra la prensa e insta a las autoridades a fortalecer la protección de los periodistas.
El jueves 30 de enero, la periodista Ashteaq Adel, columnista del programa ‘Extra’ en Asia TV, escapó de un intento de asesinato en la capital, Bagdad. Varios hombres armados que llegaron en motocicletas dispararon contra ella, pero no lograron alcanzarla directamente. En estado de shock, Adel fue trasladada al hospital para recibir tratamiento médico.
Ashteaq Adel presenta una columna en el programa ‘Extra’ donde explica las noticias nacionales al público. En su espacio del 8 de diciembre, pidió a las autoridades que se responsabilicen por la gran cantidad de manifestantes asesinados desde el inicio de las protestas populares en octubre. Según la última evaluación de Amnistía Internacional, las manifestaciones ya se han cobrado la vida de 600 personas.
«Los periodistas iraquíes que cubren las manifestaciones ya no son los únicos objetivos, porque están en peligro incluso aquellos que hablan de ello en sus programas», advierte la oficina de RSF en Oriente Medio. «Las autoridades iraquíes deben hacer todo lo posible por esclarecer este intento de asesinato y garantizar la seguridad del columnista de Asia TV, pero también, en general, de los periodistas y fotógrafos iraquíes que son blancos directos».
Aunque Ashteaq Adel escapó de la muerte, diez días antes, el fotoperiodista Youssef Sattar recibió un disparo en la cabeza mientras cubría las protestas en el distrito Bab Al-Sharki, en el centro de Bagdad.
El 10 de enero, otros dos periodistas también murieron por cubrir las protestas. Ahmad Abdelsamad, corresponsal de la cadena Dijlah TV, recibió un disparo mortal en la cabeza y su cámara, Safaa Ghali, que resultó gravemente herido por los disparos, murió a causa de las heridas después de ser llevado al hospital.
Estas tres muertes desde el comienzo del año se suman a una cifra ya alta. Desde el inicio del movimiento de protesta, seis periodistas iraquíes han sido asesinados. Todos fueron atacados deliberadamente.