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Ivanka, que como «primera hija» ha tenido un rol frecuente y atípico en la Casa Blanca, aumentará de este modo su influencia en el círculo presidencial.
Trump, la hija mayor —y predilecta— del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá una oficina propia en el Ala Oeste de la Casa Blanca, según ha informado este martes su abogado. A sus 35 años, Ivanka, que como «primera hija» ha tenido un rol frecuente y atípico en la Casa Blanca desde que su padre tomó posesión del cargo, aumentará de este modo su influencia en el círculo presidencial.
En Washington ya es habitual ver a la hija del presidente acompañando a su padre en actos oficiales y también en reuniones con mandatarios internacionales. Desde el entorno del presidente la idea que se transmite es la de que la confianza del presidente en su hija como asesora es absoluta, de ahí que sea ella la que tenga más protagonismo en la campaña electoral y la etapa posterior que su madrastra, Melania Trump.
En diciembre pasado, la primera reunión que tuvo su padre como presidente electo con un líder extranjero, con el japonés Shinzo Abe en su residencia de Nueva York, ella estaba en la habitación. El pasado viernes se sentó al lado de la canciller alemana, Angela Merkel, durante su reunión en la Casa Blanca, posición que también ocupó en febrero en la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
SIN CARGO NI SALARIO
De acuerdo con su abogado, Jamie Gorelick, al que citan medios locales, Ivanka Trump no tendrá un cargo oficial en la Casa Blanca y no recibirá salario alguno por su nuevo trabajo. Por otro lado, también ha confirmado a varios medios en Washington que a Ivanka se le aplicarán las mismas reglas éticas que a los empleados de la Administración. Tendrá acceso a información clasificada y un teléfono oficial. Según ha dicho el abogado a Politico, el papel de Trump será servir como «los ojos y los oídos» del presidente.
La hija de Trump se unirá así en el Ala Oeste de la Casa Blanca a su marido, Jared Kushner, que trabaja como asesor del presidente y ya es un habitual en el Despacho Oval. Ni él ni su esposa tienen experiencia en cargos públicos. Ivanka dirige una línea de modas con su nombre.
Ivanka es la única de los hijos de Trump que se mudó de Nueva York a Washington con su padre aunque entonces negó cualquier interés en trabajar en la Casa Blanca.
La fuerte influencia de la joven pareja sobre Trump ha levantado incertidumbre sobre un posible conflicto de intereses y alimentando un debate sobre la ausencia de límites definidos entre los negocios de la familia y las actividades políticas de varios de sus miembros.
Pese a las sospechas, el presidente insiste en que ha dejado todos sus negocios en manos de sus hijos y no tiene ninguna comunicación respecto de las decisiones que toman. En un tuit, atacó a los almacenes Nordstrom por dejar de vender la marca de ropa y complementos de Ivanka Trump.
Nordstrom terminó el acuerdo porque la marca no cumplía las expectativas comerciales. La consejera de la Casa Blanca Kellyanne Conway salió después en televisión pidiendo públicamente que los espectadores compraran productos de Ivanka Trump. Ese tipo de promoción está expresamente prohibida por ley.
Tomado de:El Huffington Post.com