16 Septiembre 2019.
Tomado de: www.razonpublica.com –
Hace noventa años llegó la radio a Colombia, pero la radio de hoy sería irreconocible para el colombiano de hace cinco, diez, o veinte años. ¿Cómo es la radio de ahora?
Andrés Barrios Rubio*
Noventa años de radio
En 1929 llegó la radio a Colombia. El entonces presidente de la República, Miguel Abadía Méndez, fue el encargado de inaugurar oficialmente la HJN, la primera emisora de radio en territorio nacional, que posteriormente se conocería como “Radio Biblioteca”.
Desde su llegada al país, la radio ha sido uno medio imprescindible de comunicación con las grandes audiencias. Al principio fue vista como una curiosidad científica, pero muy pronto se convirtió en un medio moderno de comunicación de masas que ha definido parte de la historia nacional.
A través de la música, las noticias, los deportes, el humor, los eventos y los concursos, la radio ha sido un espacio de participación ciudadana que permite conformar identidades locales, regionales y nacionales.
La evolución de la radio en Colombia ha sido similar a la de otros países:
- 1920. Llega como un hobby para entretener; la música es el elemento principal de la programación.
- 1930. Madura y se integra a la cadena de valor del mercado colombiano; las emisoras se convierten en un negocio local centrado en las noticias, los seriales y los dramatizados.
- 1940. Surgen las cadenas radiales, que dan paso a un primer esbozo de nacionalización de la industria; este cambio responde a las necesidades informativas de la época.
- 1950. La radio aprovecha los sistemas de transmisión de enlace y converge con la actividad deportiva, consolidando el concepto de radio nacional. Se ofrecen noticias, música, variedades y humor. La industria asume el reto de prestar el servicio de pantalla en la naciente televisión que traía al país Gustavo Rojas Pinilla.
- 1960. La radio se vuelve portátil con la llegada del transistor. La programación musical toma vuelo con la llegada de nuevos ritmos y tendencias.
- 1970. Se consolida el concepto de radio nacional. Llega la banda FM, que asume el contenido musical, y la AM se destina para el contenido hablado.
- 1980. Se redefinen los sistemas de programación: surgen los programas matinales, y se traen los formatos y estilos de programación norteamericanos. Los contenidos se fragmentan por temas y por horas. La radio se internacionaliza y se definen cuáles son sus contenidos propios y cuáles los de la televisión. Los avances tecnológicos mejoran el sonido.
- 1990. Prosigue la internacionalización de la radio colombiana con la compra de emisoras en otros países de Lationoamerica y Europa. Ese escenario propicia la revolución tecnológica y la convergencia con otros medios, lo que da paso al surgimiento de conglomerados mediáticos.
- 2000. La radio se adecúa a las exigencias de la sociedad de la información, digitaliza su función operativa y crea nuevos canales de difusión. El contacto con la audiencia a través de pantallas es un reto y una tarea por atender.
Foto: Alcaldía de Bogotá |
Tecnología y r@dio
A lo largo de su historia, la radio se ha reinventado y se ha acomodado a las situaciones propias de cada época.
Tal vez el cambio más difícil resultó del sismo tecnológico de los años 90. En esta época, la radio empezó a capitalizar los desarrollos mundiales en el área de las telecomunicaciones. Así, por ejemplo, en 1993, aparecieron los streaming de audio, y se permitió el uso de la web para difundir señales de radio. Estas nuevas tecnologías dieron paso a lo que, junto con otra investigadora, he llamado la r@dio.
La web–r@dio amplió los ambientes de difusión y permitió nuevas posibilidades de creación e innovación a las jóvenes propuestas. En ese escenario, ya no importaba la audiencia masiva; los contenidos se creaban para “la inmensa minoría”.
Desde su llegada al país, la radio ha sido uno medio imprescindible de comunicación con las grandes audiencias.
Ese desarrollo tecnológico fue el gran hito en la historia del medio: hasta entonces no era posible personalizar la radio. La web–r@dio permite esparcir la onda por todo el mundo o dirigirla hacia la interacción personal. Así, se abre también la posibilidad de escuchar estaciones de radio de cualquier género, hasta en los rincones más apartados del planeta.
La posibilidad de incorporar la radio en los dispositivos móviles como los celulares, permitió la personalización del gusto y la íntima recepción de la onda sonora, sin siquiera molestar a la persona de al lado.
Paulatinamente, las emisoras convencionales empezaron a instalarse en plataformas web. Junto con ellas, otras estaciones dentro de la red han creado medios digitales, en los cuales se producen otros formatos de comunicación de carácter interactivo. En fin, han surgido diferentes modalidades informativas, modos de narrar y recibir los datos, hechos, ideas y opiniones, con características de instantaneidad, bi-direccionalidad, multi-direccionalidad, interactividad, hipertextualidad y participación.
Los retos
Actualmente dirigir una empresa radiofónica exige conocer e interpretar la radio en todas sus dimensiones, no sólo como un espacio de producción y radiación de contenidos.
El nuevo empresario radial necesita una visión integral para administrar y optimizar la producción de los bienes y servicios que ofrece el medio: programas, cuñas, grabaciones, transmisiones, remotos, entre otros, así como productos en escenarios distintos de los radiales.
En el entorno de un mundo globalizado, la radio está experimentando cambios cada vez más rápidamente. El medio debe adaptarse a las necesidades y exigencias de las audiencias.
En el “período de transición”, será preciso aprender a abordar los nuevos retos desde una perspectiva científica, social, humanística y tecnológica.
Foto: Alcaldía de Bogotá |
Para transmitir información de un lugar a otro se utilizan canales diferentes, que se entremezclan entre sí. Por eso, el gran desafío de la radio es aprovechar las oportunidades multimediales, que están cambiando la relación entre las tecnologías existentes y la lógica misma de los medios masivos.
La web–r@dio amplió los ambientes de difusión y permitió nuevas posibilidades de creación.
El surgimiento y desarrollo de los dispositivos móviles, la web 2.0, los blogs, las redes sociales, y las plataformas virtuales, entre otros, exigen nuevas rutinas informativas, nuevas representaciones y narrativas que entrecrucen la escritura con la movilidad, y los sonidos con las imágenes.
Esos cambios no solo transformarán los medios, sino también a las audiencias y su relación con los medios, así como el lenguaje para la comunicación entre el emisor y los usuarios.
En el ecosistema digital, la audiencia ha modificado sus rutinas y expectativas de consumo sonoro a través de dispositivos portátiles de pantalla. En este escenario, el reto de la industria radiofónica es captar la atención del oyente–usuario juvenil en la esfera digital. Por ejemplo, triangular alternativas de web–r@dio y app-r@dio con servicios de distribución musical —como Spotify, iTunes, YouTube, entre otros— y plataformas de podcast —como Ivoox, SoundCloud, Podiumpodcast, entre otras—.
Después de noventa años, Colombia sigue siendo un país de costumbres sonoras arraigadas. Ahora, el reto es construir comunidades digitales, convergencias entre el off y el online que amplíen horizontes de acción de la industria radiofónica en una estrategia que la revitalice y la mantenga más viva que nunca.