24 enero 2020 –
La falta de un modelo de negocio en los medios de comunicación, en un contexto de una larga crisis en la industria de los medios, había alejado el interés de los inversores por invertir en periódicos.
Modelos poco sostenibles e inciertos, en una ola en la que parecía que las grandes beneficiadas serían siempre las tecnológicas que median entre el contenido y los lectores, dejaron a la industria de medios fuera del foco de los inversores.
“No, no estamos interesados en invertir en medios”, era la respuesta habitual cuando medios nativos o incluso legacy en dificultades buscaban inversores que les dieran una inyección para poder sobrevivir o ponerse al día en tecnología en un momento complicado.
Sin embargo, algunas tendencias están haciendo que los medios de comunicación, unos más que otros, vuelvan a ser del interés de algunos fondos o inversores, aunque no de una manera prioritaria, según las fuentes consultadas por Laboratorio de Periodismo.
Estas fuentes apuntan a que la puesta en marcha de los muros de pago y la apuesta por una estrategia basada en los ingresos del lector, junto con una buena diversificación de negocio, hace que sean más atractivos ahora, “pero sin perder la cabeza”, matizan.
“En nuestro caso -apunta una de los inversores consultados – nos fijamos en empresas que tengan una trayectoria importante y sean sólidas, pero que estén atravesando momentos complicados porque la industria en la que están está sufriendo. En el momento en que empieza a percibirse que se puede salir de la crisis estructural, y que, además, se vislumbra un posible modelo de negocio, estas empresas pasan a ser interesantes, siempre y cuando su valor siga estando por debajo del precio de mercado que deberían tener en circunstancias normales”.
“En estos momentos -continúan estas fuentes-, parece que empieza a verse algo de luz, aún lejana, pero algo de luz en el fondo del túnel, y los medios que mejor lo estén haciendo son candidatos a que entren inversores, porque se van a revalorizar tan pronto como el mercado empiece a mejorar, aunque no es algo ni a corto, ni siquiera tal vez a medio plazo. En mi particular opinión, van a pasar al menos entre siete y diez años hasta que la industria se recupere bastante, Y, lógicamente, no todos van a sobrevivir”.
A este respecto -agregan estas fuentes- , “no todos los medios son igual de interesantes. Interesan más aquellos que tienen, digámoslo en términos de “value”, un buen foso defensivo, porque tienen lectores muy leales y a poco que la situación escampe se va a notar; porque han hecho los ajustes que se debían y la estructura de costes es aceptable, siendo capaces de producir un producto de calidad; porque en el caso de que exista deuda, es asumible y las inversiones se realizaron en las áreas que se tenían que hacer para ganar competitividad, y muchos otros factores de valoración”.
El sector de los medios de comunicación escritos, aseveran, debe entrar en un proceso de fusiones, que logre consolidar la tendencia, “y eso ayudará a una revalorización de las participaciones que se tomen ahora. Eso también las hace interesantes. Pero ojo, se pueden contar con los dedos de dos manos y sobran varios dedos, los medios o grupos españoles atractivos en este momento”.
Estas fuentes indicaban que algunos inversores ya habían apostado por realizar importantes inversiones en grupos de comunicación españoles recientemente, como por ejemplo García Paramés (Cobas AM) en Vocento.
A escala internacional, justo esta semana, el nativo digital Axios recordaba que hay varias tendencias que hacen que los inversores estén de nuevo interesados en los medios de comunicación. Según indicaban, las principales tendencias son:
- Una ola global de nuevas leyes de derechos de autor que es probable que haga que las plataformas tengan que comenzar a pagar a los editores por usar su contenido, incluso si es solo un titular enlazado o un fragmento de texto.
- Algunas compañías tecnológicas se están adelantando. Facebook está pagando a editores seleccionados hasta varios millones de dólares anuales para distribuir su contenido. Plataformas como Apple, Twitter y Snapchat les dan a los editores una parte de los ingresos por publicidad que obtienen o venden su contenido.
- Mayor demanda de creadores y creatividad para producir podcasts y programas de televisión para las nuevas plataformas de transmisión.
- Un cambio normativo y cultural hacia la privacidad está empujando a más anunciantes a confiar en datos de origen para dirigirse a los usuarios. Varias editoriales, como Vox Media, News Corp. y The Washington Post, han creado nuevos mercados de datos para capturar esa demanda.
Estas tendencias harían que los inversores sean menos pesimistas a la hora de entrar a comprar participaciones de empresas o invertir en ellas por el potencial de crecimiento y rentabilidad futura que puedan tener.