8 abril 2020 –
Tomada de: RCN Radio (Colombia) –
En medio del aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional por la expansión del coronavirus, los ciudadanos viven un periodo de Semana Santa extraño, donde la reflexión y la meditación parecen tener más fuerza que nunca.
Estar encerrado y ver el mundo de lejos, desde una ventana o una terraza por cuenta de un virus que tiene a medio mundo confinado, es una situación que, justamente en Semana Santa, permite revisarse de una manera más profunda.
En este sentido, son muchas las personas que aún salen a comprar su tradicional pescado de Semana Santa con una convicción que los lleva a resistir largas filas en algunas plazas de mercado donde se deben mantener al menos a un metro de distancia con el prójimo.
Sin embargo, según algunos de los más importantes comerciantes de plazas de mercado en Bogotá, las ventas de pescado en esta fecha han disminuido. Y es que los adultos mayores eran quienes principalmente mantenía activa la tradición de comprar este alimento y hoy están en aislamiento preventivo y obligatorio.
Algunos de los pescados disponibles son mojarra negra, mojarra roja, cachama del río, el róbalo, salmón, langostino y pescado seco, que reposan sobre varias bandejas de metal repletas de hielo, al interior de las vitrinas.
Otros de los comerciantes que se encuentran activos en estos tiempos son los vendedores de especias y hierbas aromáticas que ofrecen albahaca, hierbabuena, eucalipto, ruda, manzanilla, diente de león, cola de caballo, cola de ratón y menta Además, de esencias para la suerte en el amor y o los negocios.
A pesar de la difícil situación que vivimos, lo único cierto es que el coronavirus viene enseñándole a los colombianos que solo el trabajo en equipo, nos puede sacar de esta difícil situación que meses atrás parecía impensable.