El Circulo de Periodistas de Bogotá (CPB) revela despido de más de 400 trabajadores de medios de comunicación, en los últimos meses, entre periodistas, camarógrafos, diseñadores, editores y fotógrafos, entre otros.
Por: Juan Álvaro Castellanos, socio CPB.
La colega Gloria Vallejo, Presidente del CPB, destapa ante el país que “ la crisis se evidenció gradualmente hace 30 años, en diversas empresas de información, análisis y opinión.”
Esta institución, la más antigua de los profesionales del periodismo en Colombia, detectó cómo se visualizan efectos que genera “Internet con consecuencias inimaginables, traducidas en desaparición de medios impresos de la prensa.”
El entorno laboral, para mujeres y hombres, tiene hoy crudos resultados a la vista, en periodistas de televisión, radio y periódicos; las nuevas tecnologías, cambiaron la dinámica de su realización.
Los contenidos llamados ligeros, tienen interés prioritario, según el poder económico propietario de medios, animados porque quien informa, es joven entusiasta, con simpatía y sin salario; Eso decide la mayoría directiva de empresarios.
Precisa el CPB que la tecnología prendió luces en contratación profesional para las empresas de medios, basadas en ahorro al invertir y, obligación salarial baja, congelada o reducida, gracias a tecnología y grabación previa.
Parecería que directivos de las empresas de periodismo consideraran que los medios deben trabajar con personal, por figuración, moda y politiquería. Quienes lo hagan, no son periodistas, ni deben ser ejecutivos de empresas periodísticas.
El cambio en contenido tomó vuelo con jóvenes estudiantes, motivados en la oportunidad laboral para cimentar experiencia; La vinculación recogió ese argumento universitario, al ofrecer prácticas, aunque sin salarios; No debería ser así, escalón de trabajo.
Válido reiterar a críticos sobre el contenidos periodístico que, la realidad está por dentro. Algunos caen en publicar reacciones irresponsables de redes sociales o mensajes Online; No pocos, cumplen órdenes directivas para atender tendencias políticas y económicas.
La periodista Vallejo, presidente de la institución, puntualiza la situación en un ángulo, que no conocen los televidentes, ni escuchas de radio o lectores :
“No es compatible poder económico con periodismo. El primero, busca réditos, y el segundo, informa, investiga, y se esfuerza por la verdad. La simbiosis, entre grupos económicos y medios periodísticos, no es viable y pone en peligro la libertad de prensa y expresión”.
Destaca la directiva el informe de la Liga Contra el Silencio, que presenta una dramática radiografía ante el despido de 400 periodistas y están con temor y desánimo en las salas de redacción, los que quedan.
El CPB, debería despejar el momento crítico, con un foro de Gobierno, facultades de comunicación, centros culturales de alcance y, Corte Constitucional, árbitro del Derecho a la Libre Información y Expresión, según la Constitución.
Ojalá, diálogo y entendimiento, sin tendencias oportunistas, que aparecen cuando el periodismo se mueve.