Foto: EPA.
China anunció haber logrado por primera vez en la historia el alunizaje exitoso de una sonda sobre la cara oculta de la Luna, según informó la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC).
Tomado de: Portal web BBC.
La agencia, citada por la agencia oficial de noticias Xinhua, indicó que el hito protagonizado por la nave no tripulada Chang’e-4 tuvo lugar este jueves en la cuenca de Aitken, en el polo sur del satélite de la Tierra, a las 10:26 hora de China (02;26 GMT)
El diario oficial chino Global Times indicó que el logro protagonizado por la nave no tripulada Chang’e-4 tuvo lugar en la cuenca de Aitken, en el polo sur del satélite de la Tierra.
La sonda, que incluye un módulo y un vehículo explorador, transporta instrumentos para estudiar la geología de la zona, así como semillas de papa y plantas para que crezcan en la Luna a modo de experimento biológico.
A pocas horas de su alunizaje, la misión envió ya las primeras imágenes tomadas desde la superficie del satélite.
El diario oficial Global Times calificó el logro de este jueves como un «gran hito de la exploración del espacio«.
Programas espaciales como el soviético o el estadounidense ya lograron hace más de medio siglo fotografiar la cara oculta de la Luna pero nunca alunizaron allí, pese a que en 1962 una misión no tripulada estadounidense lo intentó sin éxito, destaca la agencia Efe.
En los últimos días, la nave Chang’e-4 había reducido su órbita en preparación para el alunizaje.
Durante el pasado fin de semana, los medios estatales chinos aseguraron que la sonda había entrado en un camino elíptico alrededor de la Luna, llegando a posicionarse a 15 km de la superficie lunar en su punto más cercano.
El lado oscuro
La misión partió el 8 de diciembre desde del centro de lanzamiento de satélites Xichang en la provincia de Sichuan para conocer más sobre la cuenca Aitken, un lugar de interés por ser la zona de impacto más antigua y más grande sobre la superficie lunar.
La cara oculta de la Luna no puede verse nunca desde la Tierra debido a un fenómeno conocido como «rotación sincrónica», ya que nuestro satélite tarda tanto en girar sobre su propio eje como en completar una órbita de la Tierra.
Por este motivo, esta cara es también conocida como «lado oscuro», pese a que sí es iluminada por el Sol y experimenta igualmente tanto el día como la noche.
El objetivo de la misión Chang’e-4 es explorar el cráter Von Kármán ubicado en la cuenca de Aitken en el polo sur de la Luna, la cual se estima que probablemente se formó por el impacto de un asteroide gigante hace miles de millones de años.
Se cree que el responsable de formar esta cuenca fue tan poderoso que atravesó la corteza exterior del satélite y llegó hasta el manto lunar. Los científicos quieren estudiar cualquier roca del manto que estuviera expuesta a dicho impacto.
Los investigadores también esperan estudiar partes de la lámina de roca fundida que habría llenado la cuenca, permitiéndoles identificar variaciones en su composición.
Por último, un tercer objetivo es estudiar el regolito de la cara oculta de la Luna: las rocas y el polvo que forman la superficie del satélite.
Cámaras y experimentos
El módulo de aterrizaje de Chang’e-4 lleva dos cámaras con las que se podrán realizar observaciones de radioastronomía de baja frecuencia.
Asimismo, transporta un contenedor de 3 kg con semillas de papa y plantas arabidopsis, así como huevos de gusano de seda para realizar estudios biológicos.
El rover también cuenta con una cámara panorámica, un radar para sondear debajo de la superficie lunar, un espectrómetro de imágenes para identificar minerales y un experimento para examinar la interacción del viento solar con la superficie lunar.
El corresponsal de la BBC en China, John Sudworth, considera que con esta misión había más en juego que solo un logro científico.
El periodista destaca el valor propagandístico de un paso adelante en su carrera espacial se vio impulsado por la cuidadosa gestión de los medios de comunicación estatales, que publicaron muy pocas noticias del alunizaje antes de que se anunciara oficialmente que había sido un éxito.
China comenzó relativamente tarde en lo que respecta a la exploración espacial. No fue hasta 2003 que envió a su primer astronauta a la órbita, convirtiéndose en el tercer país en hacerlo después de la Unión Soviética y Estados Unidos.
El programa Chang’e (nombrado así en honor a una diosa que, según leyendas chinas, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007, y desde entonces se han lanzado al satélite de la Tierra cuatro aparatos más.
El objetivo a largo plazo del programa es una misión tripulada a la Luna, aunque no se ha fijado fecha para ello y algunos expertos no consideran que sea posible antes del año 2036.