25 Julio 2019.
Foto: EFE.
El político puertorriqueño convenció a los electores boricuas con un discurso de transparencia y lucha contra la corrupción, pero por no haber cumplido sus promesas la ciudadanía lo obligó a dimitir. Ingeniero bioquímico y entusiasta de las investigaciones con células madre, Roselló podría estar viviendo sus últimos días en la gobernación de la isla.
Tomado de: El Espectador.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo «Ricky» Rosselló, era hasta hace poco uno de los hombres más queridos y respetados en la isla. Antes de que iniciaran las multitudinarias protestas que lo obligaron este miércoles a anunciar su renuncia, este hombre, hijo de un importante político boricua, había convencido a los puertorriqueños de ser el elegido. Quien sacaría a Puerto Rico de la crisis que vive desde hace décadas.
«Ricardo Rosselló es una celebridad desde que su padre estaba en La Fortaleza», escribió durante la campaña electoral de 2016 el reverendo Pablo Jiménez Rojas en su blog en el diario boricua El Nuevo Día.
Ricardo ‘Ricky’ Rosselló es lo que en Colombia se conoce popularmente como un «delfín». Es hijo de Pedro Rosselló, importante dirigente boricua y gobernador de la isla entre 1993 y 2001, y su carrera política ha girado en torno al legado de su familia en la isla.
Sin embargo, durante sus años universitarios la política no era una prioridad. En el año 2001 obtuvo su título de Ingeniería Biomédica y Economía del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Boston.
Posteriormente, cursó un doctorado en Ingeniería Bioquímica de la Universidad de Michigan y realizó otro posgrado en investigación de células madre en la Universidad de Duke. Es también cofundador de Beijing Prosperous Biopharm, una farmacéutica enfocada en el desarrollo de productos para el tratamiento del cáncer, la diabetes, el VIH y las enfermedades neurodegenerativas.
Pero siete años después de que su padre abandonara «La Fortaleza», el palacio gubernamental de Puerto Rico, Ricardo volvió a la isla para apoyar una nueva candidatura de su progenitor. Una campaña que terminó con la derrota del patriarca de los Rosselló a manos de Luis Fortuño, entonces una joven promesa de la política puertorriqueña.
A pesar de la derrota electoral, la campaña de su padre despertó la vena política en Ricardo. Pocos años más tarde, el joven Rosselló fue cofundador del movimiento Boricua ¡Ahora Es!, una organización social que busca la integración de Puerto Rico en EE.UU. como un estado con plenos derechos y no como el estado libre asociado que es en la actualidad.
Bajo este lema, Rosselló diseñó una campaña que buscaba reivindicar a los puertorriqueños frente a Estados Unidos, una idea que sedujo a los miles de votantes que apoyaron su candidatura en el año 2016. Campaña que terminaría ganando por un pequeño margen de diferencia.
De hecho, hasta no hace mucho, Rosselló era el emblema de una supuesta ola que transformaría la isla. Había construido su campaña sobre el postulado de que el gobierno atravesaba una crisis de credibilidad, y que él arreglaría eso mediante una gestión de la transparencia.
Pero dos eventos cambiaron para siempre la percepción de los puertorriqueños hacia su gobernante. El primero de ellos fue el Huracán María, que devastó a la isla en septiembre de 2017. La tragedia fue uno de sus primeros retos como gobernador, del que no salió bien librado.
En septiembre de 2017 el huracán María devastó gran parte de Puerto Rico. Foto: AFP
La tormenta más fuerte que azotó la isla en 85 años mató a aproximadamente 4.645 personas en 2017. También eliminó el suministro eléctrico durante meses, dañó el 90% de las casas de Puerto Rico y destruyó la infraestructura en gran parte de la isla.
Los puertorriqueños no han perdonado a Rosselló su mala gestión durante la crisis que dejó la tormenta. Las autoridades negaron durante casi un año la cifra real de víctimas y muchos de los contratos para la reconstrucción del territorio se adjudicaron de manera irregular.
Pero además de ello, la ciudadanía le reclamó a Rosselló haber sido demasiado sumiso frente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario estadounidense dijo en su momento que la ayuda que Washington entregó a la isla «fue la mayor en la historia de Estados Unidos», pero varios estudios universitarios mostraron que la respuesta estadounidense fue mucho menor respecto a las de los huracanes Harvey e Irma, que afectaron a Texas y Florida el mismo año y tuvieron un número mucho menor de muertos.
Pero sin duda el segundo evento, que explotó este año, ha sido el más difícil para la gobernación de Ricardo Rosselló. La filtración de casi 900 páginas de conversaciones privadas entre altos funcionarios del gobierno de la Isla ha ocasionado una serie de manifestaciones masivas en la que le exigen su renuncia. Además, también provocó la dimisión de varios miembros de su gabinete, como el secretario de Estado, Luis Rivera, y del representante del Ejecutivo ante la Junta de Supervisión Fiscal, Christian Sobrino.
La ola inicial de indignación se produjo en reacción al tono homófobo, misógino y sexista de muchos de los mensajes, entre los que abundaban los «chistes» sobre conocidos periodistas, políticos y activistas.
Y para desgracia de Rosselló, el escándalo de los chats llegó en un pésimo momento. Días antes de que los medios revelaran las conversaciones privadas, las autoridades puertorriqueñas detuvieron a varios exfuncionarios y contratistas del gobierno por un caso de presunta corrupción que incluye contratos por valor de más de US$17 millones.
Otro problema, que antecedía a Rosselló, es el de las críticas finanzas de la isla. La deuda de Puerto Rico es enorme: alrededor de 70.000 millones de dólares. Alrededor del 40% de sus residentes viven en la pobreza, y el ingreso medio por hogar en 2017 fue de 19.775 dólares, uno de los más bajos respecto a otros estados de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que Rosselló es un «incompetente»- Foto: AFP
Ante el escándalo, Rosselló pidió disculpas públicamente e intentó pasar la página diciendo que había cometido algo impropio pero no un delito. De hecho, el actual gobernador anunció que no buscaría un nuevo periodo en «La Fortaleza» tras «haber escuchado a los puertorriqueños». Pero eso sí, también dijo que no renunciaría.
Pero al parecer, ‘Ricky’ Rosselló escuchó solo lo que quería. En dos semanas de manifestaciones, en las que participaron, entre otros, varias celebridades de la isla como Ricky Martin, Bad Bunny, Residente y Daddy Yankee, el clamor popular pedía la renuncia inmediata del joven gobernador. De hecho, el anuncio de Rosselló de que no buscaría la reelección terminó intensificando aún más las protestas.
El futuro inmediato para el actual gobernador de Puerto Rico no era sencillo. La presión para que dimitiera aumentaba cada día, ya sea a través de sus propios compañeros de partido que lo habian dejado sólo, como a través de las protestas, casi diarias y por momentos violentas, para pedir su renuncia.
Así, este miércoles en la noche, las protestas finalmente obligaron a Rosselló a presentar su renuncia. El gobernador, de 40 años, en el poder desde 2017 tuvo que dejar su cargo. Corría el riesgo de ser sometido a un juicio politico si no lo hacía.
«Dos años y medio después, la realidad es que el país ha tenido un retroceso significativo en una parte atribuible a su administración y, en otra parte, por el lastre del huracán María», dijo Carla Minet, directora ejecutiva del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), una ONG dedicada a fomentar el acceso a la información en Puerto Rico que publicó las 889 páginas de diálogos, a BBC Mundo.
En un video de apenas diez minutos, emitido casi a la medianoche del miércoles, Rosselló dijo que renunciaba y ofrecía disculpas por lo sucedido. «Les anuncio que estaré renunciando al puesto de gobernador efectivo el 2 de agosto en la tarde, para hacer una transición ordenada y daré paso a juramentar a quien en ese momento corresponda terminar el proyecto trazado».
El Gobernador aseguró también que su dimisión se hará efectiva a partir del 1 de agosto. Hizo un balance de su gobierno que duró dos años y medio. «Reparamos las finanzas públicas que nos permitieron emprender iniciativas sociales y nombramos la mayor cantidad de mujeres en posición de envergadura en la historia», aseguró Rosselló, quien agregó que «respaldó la lucha de la comunidad LGBT».