19 mayo 2020 –
Foto: Juan Pablo Rueda Bustamante / El Tiempo –
Tomado de: El Tiempo –
A falta de vacunas o de medicamentos efectivos en el corto plazo, el distanciamiento social, las medidas básicas de autocuidado y la desinfección de superficies siguen siendo las estrategias más sólidas para mitigar el impacto del nuevo coronavirus.
Sobre este último punto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar un documento en el que, con base en la evidencia científica disponible, hace una serie de recomendaciones sobre cómo lograr una limpieza efectiva contra este germen.
El organismo empieza por decir que si bien el SARS-CoV-2, a diferencia de otros virus, es muy susceptible a ser eliminado a través de desinfectantes, este proceso debe hacerse idealmente con un trapo o una toallita impregnada con los productos avaladas y nunca rociando o fumigando.
Este punto es clave porque tal como señala la OMS, varios países y territorios han acudido a fumigaciones de calles y lugares públicos y exteriores, algo que no solo es inútil para matar el virus sino que puede causar graves afectaciones en la salud física y psicológica de las personas.
La OMS resalta que por ahora hace falta evidencia sólida de la permanencia del nuevo coronavirus en las superficies“No se recomienda el rociado o la fumigación de espacios exteriores, como calles o mercados, para matar al virus causante de la covid-19 u otros patógenos, pues la acción del desinfectante se ve anulada por la suciedad (…) Ni siquiera en ausencia de materias orgánicas, es poco probable que el rociado químico cubra correctamente todas las superficies durante el tiempo de contacto necesario para desactivar a los agentes patógenos”, explica la OMS.
De hecho, de acuerdo con el documento, calles y espacios públicos no están considerados reservorios de infección de la covid-19 y “rociar desinfectante, incluso en el exterior puede ser peligroso para la salud humana”.
Esto puede ser mucho más peligroso cuando se expone a la gente a sustancias químicas y por eso “en ningún caso se recomienda rociar a personas con desinfectante”, puesto que esto “podría ser física y psicológicamente peligroso y no reduciría la capacidad de una persona infectada de propagar el virus a través de gotículas o por contacto”.
Entre las complicaciones que puede traer pulverizar cloro u otros productos químicos tóxicos en personas está irritación en los ojos y en la piel, broncoespasmos y tener efectos gastrointestinales, recuerda la OMS, que tampoco recomienda el rociado sistemático de desinfectante en espacios cerrados para eliminar al nuevo coronavirus.
En ese sentido, la organización menciona que según un estudio el rociado dentro de los edificios es ineficaz si no se hace directamente.
En el documento la OMS resalta que por ahora hace falta evidencia sólida de la permanencia del nuevo coronavirus en las superficies.
Estos estudios se llevaron a cabo en condiciones de laboratorio y en ausencia de prácticas de limpieza y desinfección y deben interpretarse con precaución en el entorno del mundo real
Varios estudios han evaluado su persistencia en diferentes superficies, pero no son concluyentes y se hicieron bajo condiciones experimentales.
Un estudio, por ejemplo, encontró que el SARS-CoV-2 permaneció viable hasta 1 día en tela y madera, hasta 2 días en vidrio, 4 en acero inoxidable y plástico, y hasta 7 en la capa externa de una máscara médica.
Otro estudio halló que el virus sobrevivió 4 horas en cobre, 24 en cartón y hasta 72 en plástico y acero inoxidable acero.
“Sin embargo, estos estudios se llevaron a cabo en condiciones de laboratorio y en ausencia de prácticas de limpieza y desinfección y deben interpretarse con precaución en el entorno del mundo real”, anota la OMS.
Para Carlos Álvarez, representante científico para Colombia de la Organización Mundial de la Salud en el tema coronavirus, se debe tener claro en este tema que, tal como demostró la experiencia con otros virus, hay una posibilidad altísima de que el SARS-CoV-2 se transmita a través de las superficies, solo que no se han concluido exactamente estos mecanismos. De ahí que aconseja no bajar la guardia en este aspecto.
La OMS recomienda para la desinfección de superficies productos con base en cloro, como los hipocloritos tanto de sodio como de calcio, disueltos en agua y el ácido hipocloroso en soluciones acuosas que vayan desde 500 a 5.000 partes por millón. Para SARS-CoV-2 pueden funcionar soluciones de 1.000 partes por millón, es decir del 0,1 por ciento.