4 Julio 2019.
Foto: El Mundo. es.
Al fotoperiodista se le imputan los delitos de injurias, intimidación y revelación de secretos oficiales por un artículo y una imagen de los que ni siquiera es autor.
Tomado de: Reporteros Sin Fronteras.
Reporteros Sin Fronteras España manifiesta su condena y rechazo por el cúmulo de irregularidades que rodean la detención del fotoperiodista Antonio Sempere, colaborador del diario El Mundo y de otros medios nacionales en Ceuta, y la confiscación, por parte de la Policía Nacional, de sus teléfonos móviles.
Los hechos ocurrieron durante la mañana del pasado viernes, mientras el fotógrafo cubría una rueda de prensa en Ceuta. “Se me acercó un policía y me dijo que tenía que acompañarle a comisaría porque iban a detenerme ‘por un artículo’. Ante mi estupefacción, fui dándole vueltas, durante el trayecto a comisaría, sobre a qué se podían referir y pregunté al agente si se trataba del tema que cubrí, en las pasadas elecciones municipales, sobre la presidenta de una mesa en Ceuta cubierta con el ‘niqab’, que se enfrentó a los apoderados de Vox. El policía, que en todo momento me dispensó un trato amable, me lo confirmó”, explica a RSF España el reportero.
Antonio Sempere es el autor de una de las fotografías de la mujer cubierta con el ‘niqab’, que se hicieron virales en España, tras su enfrentamiento con el secretario general de Vox en Ceuta, quien anunció que impugnaría los resultados de esa mesa. El revuelo mediático causado por la polémica hizo que el fotoperiodista contactase posteriormente con la mujer para ampliar el tema y entrevistarla. “El trato entre ambos, cuando hablamos presencial y telemáticamente, siempre fue cordial y ella en ningún momento se manifestó molesta. Finalmente, decidió no realizar la entrevista y allí terminó nuestro contacto profesional. Todo ello queda reflejado en los mensajes telefónicos que intercambiamos”, relata Sempere.
El diario El Mundo publicó en su suplemento “Crónica” un extenso perfil sobre la mujer, firmado por dos periodista del medio, en el que se publicaba la imagen de la mujer tomada por Sempere en la mesa electoral (cubierta con el ‘niqab’) y otra fotografía a rostro descubierto, lo cual, según la denunciante, puede contravenir el derecho a la intimidad, especialmente protegida cuando se trata de presidentes de mesas electorales. Pero, en ningún caso, ni Antonio Sempere es autor de la fotografía a rostro descubierto, ni firma el artículo que ha llevado a la mujer a denunciarlo, tal y como explica el propio diario en una noticia y en un editorial.
»Expliqué todo esto en mi declaración en comisaría. Ni su foto a rostro descubierto es mía, ni lo es el artículo que profundiza en su identidad y su contexto. El Mundo tiene sus fuentes y no tengo por qué revelarlas, pero lo que está claro es que no hay ningún motivo para inculparme, y no digamos ya para detenerme y requisarme los móviles”, explica Sempere.
La Policía se incautó de los dos teléfonos del fotógrafo, acusándole de haber sido quien filtró la fotografía de la mujer sin cubrir; aún no se los ha devuelto. “Les tuve que explicar que lo que publicaba El Mundo era una composición de mi foto de ella con el ‘niqab’ y una foto de ella a rostro descubierto. Y les hice ver también que probablemente esa imagen que revelaba su identidad provenía de un documento oficial, puesto que el periódico tiene sus fuentes y la ley me ampara de revelarlas, aunque, encima, en este caso las ignoro, porque insisto para que quede claro: ¡no soy el autor!”, exclama Sempere.
“Es gravísimo e injustificable de todo punto que un periodista sea detenido por publicar un artículo o una fotografía, que en este caso ni siquiera corresponden al autor. Pero, nos indigna tanto o más la confiscación de sus teléfonos móviles, sin orden judicial, por decisión policial, contraviniendo ‘a las bravas’ el derecho a la confidencialidad y protección de las fuentes de cualquier profesional de la información”, afirma Alfonso Armada, presidente de RSF España. “Antonio Sempere cuenta con todo nuestro apoyo. Nos preocupa sobremanera que sea la segunda vez en poco tiempo que se requisa material de trabajo a la prensa, imputando a periodistas delitos tan graves como la revelación de secretos, que son sistemáticamente desestimados”, añade.
A finales de 2018, RSF España denunció la actuación del juez instructor del “caso Cursach”, que ordenó la confiscación de los ordenadores y teléfonos móviles de dos periodistas de la delegación de Europa Press en Baleares y del Diario de Mallorca, con el fin de investigar una filtración. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha apreciado presuntos delitos de prevaricación por parte del magistrado, así como contra el derecho al secreto profesional, la inviolabilidad del domicilio y la interceptación ilegal de comunicaciones.