En 1976, en el norte de Bogotá se inauguró “Unicentro” el primer centro comercial de la ciudad. Desde entonces, se volvió para los “rolos” casi que una tradición el asistir a uno, de vez en cuando.
Conocidos popularmente como lugares en los que se acostumbro a almorzar, ver películas, hacer el mercado, comprar ropa, o simplemente dar una vuelta; los centros comerciales se convirtieron en un espacio de integración familiar y encuentro social, que además de ser un terreno de entretenimiento, era una “zona segura”. O ese es el recuerdo de lo que una vez fue.
Hoy en día, y lastimosamente, los centros comerciales también son blancos de atentados, crímenes, delitos, etc. Y al ser un lugar que posee un alto flujo de personas, son espacios perfectos para que maleantes y desadaptados realicen sus actos de vandalismos que infundan el terror en la ciudad.
No vale la pena recordar todos los actos violentos que han tenido lugar en centros comerciales. Ya que como el atentado del pasado sábado, ha habido muchos otros. Y han sido tantos que, la mayoría ya no están en la memoria de nadie.
En casos como estos, lo importante y lo verdaderamente necesario, es hacer un llamado de alerta; mostrando al estado en el que vivimos, que no nos sentimos seguros en nuestra propia ciudad. Que lastimosamente tenemos miedo, y que la tranquilidad es una utopía. Debemos exigir que esta clase de actos violentos dejen de ocurrir; y que el salir a almorzar un domingo en familia sin tener nada que temer, deje de ser una fantasía, y se convierta en una realidad.
Decidimos salir a la calle a preguntarles a las personas si aún se sentían seguros en los centros comerciales en Bogotá. Esto fue lo que nos contestaron.
Y usted, ¿Se siente seguro en un centro comercial?