Más de tres horas esperó el presidente Iván Duque en un centro lúdico de Caldono (Cauca), a que los indígenas enviaran una comisión de 200 delegados, para iniciar la discusión que permitiera llevar a buen término las diferencias entre las partes.
Sin embargo, no fue posible, y el mandatario decidió regresar a Bogotá.
Tomado de: El Tiempo.
Sobre la 1:30 de la tarde, vía Twitter, el Presidente aseguró que pese al acuerdo del fin de semana, que permitió levantar 27 días de minga, no fue posible que los indígenas accedieran a los «protocolos de seguridad»: «Lamento profundamente que no se haya valorado el gesto del Estado y que se haya rechazado la posibilidad de tener este encuentro; lamento que no se haya valorado la presencia de todas las instituciones y de organismos internacionales para poder empezar ese diálogo».
Agregó que el Gobierno cumplirá lo pactado con los indígenas en los términos incluidos en el Plan de Desarrollo, y reiteró su rechazo a las vías de hecho. De hecho aseguró que el acuerdo logrado «tiene total viabilidad».
«Este Gobierno rechaza de manera clara cualquier acto de violencia que busque pasar por encima de los derechos de los demás colombianos (…) Aquí no podemos seguir manejando el diálogo entre el Gobierno y las comunidades con ultimatums», dijo.
«Creo que el papel que tenemos como sociedad es el de seguir construyendo la paz en el marco de la legalidad; y la paz empieza por reconocer que se debe cumplir la Constitución y la ley, y que las diferencias se ventilen en democracia a través de los canales institucionales», agregó Duque..
Y concluyó su breve intervención al invitar a seguir construyendo el diálogo: «De manera que acá le expresamos a la comunidad del Cauca, a la comunidad de Caldono, con la presencia también de los gobernadores del Cauca, del Huila y la Gobernadora del Valle, el deseo de seguir construyendo en el diálogo social y en el rechazo absoluto de las vías de hecho, de las amenazas, de las intimidaciones, y la genuina vocación que debemos tener todos para dialogar, entendiendo las circunstancias, como lo teníamos planeado para el día de hoy».
La respuesta de la organización indígena fue que «el Presidente dejó la silla vacía». Incluso dicen que no descartan un nuevo bloqueo de la vía Panamericana.
«El Presidente desconfió de su propio esquema de seguridad, que estaba a cargo de las Fuerzas Militares. Aunque la minga social le brindó todas las garantías de seguridad con la guardia indígena, no aceptó el diálogo y dejó al pueblo esperando» manifestaron las autoridades del Cric.
A pocos metros de la escuela donde estaba el Presidente, en la plaza principal de Caldono, 4.000 indígenas esperaban ver al jefe de Estado.
La tensión en el lugar fue muy alta, porque el Presidente quería hablar con los indígenas, pero su equipo de seguridad ya había advertido que no sería posible estar en un lugar abierto por la posibilidad de un ataque, como lo advirtió el Fiscal General.
En la noche de este lunes, el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, aseguró que habría un plan para atentar contra Duque en ese lugar, con francotiradores.