Donald Trump, este viernes en Nueva York. EVAN VUCCI (AP) / EFE
Nuevas muestras de afinidad entre el equipo de Donald Trump y el Gobierno ruso. El presidente electo estadounidense está abierto a levantar las sanciones a Rusia por sus injerencias en las elecciones norteamericanas si Moscú refuerza su colaboración con Washington, según dijo al diario The Wall Street Journal en una entrevista publicada el viernes.
Ese mismo día se supo que Michael Flynn, que será el asesor de seguridad nacional de Trump, mantuvo hasta cinco conversaciones telefónicas con el embajador ruso en Washington justo antes y después de que la Casa Blanca impusiera represalias al Kremlin por el pirateo de correos del Partido Demócrata.
«Si te llevas bien con Rusia y si realmente nos están ayudando, ¿por qué mantener las sanciones si están haciendo cosas realmente buenas?», se cuestionó Trump en la entrevista, en alusión a la política antiterrorista y a otros objetivos comunes. Pero el republicano subrayó que mantendrá intactas esas penalizaciones «al menos por un tiempo».
Las conversaciones entre Flynn y el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, tuvieron lugar el 29 de diciembre, entre el momento en el que la embajada rusa fue advertida de las sanciones y el anuncio del presidente Vladímir Putin de que no tomaría represalias por ello, según fuentes citadas por la agencia Reuters, que no pueden detallar quién inició la tanda de llamadas.
Las conversaciones vuelven a despertar el debate sobre la relación entre Trump y su entorno y la administración rusa en un momento en el que las agencias de inteligencia de EEUU afirman que Moscú lanzó una campaña de hackeo para impulsar las posibilidades del magnate republicano frente a su rival demócrata, Hillary Clinton.
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