13 Agoto 2019.
Tomado de: Portal Web https://www.universidad.edu.co
– Si otros diseñan y producen contenidos igual o mejor que las universidades, y los comercializan, ¿qué le queda a las IES?. Reinventarse y hacer valer el conocimiento crítico.
El “Uber académico” está tomando mucha fuerza, y la Revista especial de ASCUN sobre Cuarta Revolución Industrial lo advierte, así:
Clases “empaquetadas” en vídeo para consumir just-in-time, just-in-case, tutores bajo demanda, estandarización
del currículum por competencias, plataformas de recomendación en función de perfiles, evaluación informatizada, etc.
El Uberacadémico será un trabajador autónomo dedicado a preparar “paquetes de conocimiento” para instituciones-empresas diversas y a realizar video-tutorías online bajo demanda a través de plataformas que lo pondrán en contacto con sus clientes, los estudiantes interesados, y que gestionarán el pago.
El conocimiento será accesible, fácil de consumir, just-in-time en función de las demandas del mercado.
Los uberestudiantes podrían completar su currículum con objetos de aprendizaje estandarizados y homologados de diversas procedencias (en los MOOC de instituciones diversas, no necesariamente universitarias, por ejemplo), pasando una evaluación informatizada en la entidad que les otorga las credenciales (hecha por la empresa contratada al efecto) o reuniendo badges reconocidos por dicha institución.
La Ubersidad no sería otra cosa que una marca comercial y una plataforma tecnológica que une oferta y demanda de formación y credenciales y que subcontrata a profesionales autónomos o empresas el resto de funciones. ¿Y la investigación? La harán las empresas, que saben cómo generar el único conocimiento valorado en nuestro tiempo: el útil para el sistema productivo.