Foto:César Obando
Varias personas cruzaron a la fuerza la frontera.
Autoridades de los dos países decidieron dejar pasar para evitar tumultos.
Un fenómeno atípico se presentó este sábado en el puente internacional Simón Bolívar, que comunica a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira, y en el puente Francisco de Paula Santander, que comunica a Cúcuta con Ureña.
Un grupo de personas se agolpó en la frontera para exigir la reapertura y ante la insistente petición de la población, autoridades colombianas y venezolanas decidieron dejar pasar a las personas en grupos de 50.
Esto se da, luego de que el presidente de Venezuela Nicolás Maduro anunciara una prórroga en el cierre de la frontera por 72 horas más para controlar, según informó en medios venezolanos, el contrabando y el tráfico de bolívares.
Para el alcalde de Ureña, Alejandro García, esto no es raro «está pasando la gente normalmente para Cúcuta sin ningún problema, no ha habido ninguna alteración. Un grupo de 50 personas estaba protestando y no más».
Cabe resaltar que en días anteriores, el mandatario de los venezolanos prohibió el uso de billetes de 100 bolívares, lo que agravó la situación económica en el vecino país, pues al desabastecimiento se suma la escasez de efectivo.
En Norte de Santander, los empresarios, líderes políticos, gobernador y alcalde de Cúcuta se reúnen para pedir una frontera abierta, pero con respeto y condiciones claras. Esperan que el martes, tras una posible visita del presidente Juan Manuel Santos, puedan aclarar mejor esta situación.